La Asociación en Defensa de los Derechos de los Inmigrantes y su Inserción en Extremadura (Addiiex) ha denunciado la expulsión "injusta y absurda" de una mujer de nacionalidad colombiana que reside en Almendralejo. La afectada lleva cuatro años en España y tres en Extremadura. Está casa con un compatriota y tiene dos hijos de 5 y 11 años.

Su marido tiene concedido permiso de residencia por arraigo, al permanecer más de tres años en el país trabajando, y además tiene una autorización administrativa para trabajar desde mayo del 2003. Sus dos hijos también tienen los papales legales al poseerlos el padre.

Según la Ley de Extranjería, el permiso de trabajo del marido necesita tener un año de vigencia para que se pueda tramitar la residencia de su esposa en España. Así, hasta mayo de 2004 no les está permitido solicitar la estancia legal de la mujer en nuestro país. Con todo, la Oficina de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno decretó la expulsión de la inmigrante colombiana el pasado 27 de octubre dándole quince días para abandonar el país. Según la resolución, "a la interesada no se le considera acreedora a lo que solicita, por no tener el cónyuge autorización para residir, al menos durante un año".

TESTIMONIO Por su parte, el marido de la afectada, que ha decidido mantener el anonimato, señaló que "la medida es ilógica, yo tengo mi trabajo en la construcción, con mi contrato, y mis hijos están legales y, ahora que pido la reagrupación familiar, me dicen que no". Asegura que sus dos hijos son aún pequeños y que no pueden permanecer durante más de seis meses sin su madre a la espera de que se tramite el permiso en mayo del 2004. "Es un trauma para mí porque se va a fraccionar mi familia. Intentamos ir por lo legal pero parece que es incluso peor".

Según fuentes consultadas por este diario en la ONG Addiiex, "en otras ocasiones la Subdelegación ha concedido el permiso en circunstancias parecidas por lógica y humanidad". Ese mismo llamamiento lo realizó el marido de la inmigrante afectada, "pido humanidad y que no se separe mi familia, no entiendo donde está la justicia de este país". Addiiex anuncia en un escrito que la medida es inhumana y que ejercerá los correspondientes recursos, al margen de la legalidad de la resolución.