Quién lo diría. Mientras en el estado americano de Nueva Inglaterra todavía hoy las mujeres necesitan el permiso del esposo para colocarse dentadura postiza, y en todo los EEUU no disfrutan de una sanidad pública universal, la nuestra, la española, sin duda de las mejores del mundo, ha conseguido que hoy, los fadistas nos adoren más, que grima nos tenían cuando por el Tratado de Badajoz después de la Guerra de las Naranjas en 1801, nos tuvieron que devolver Olivenza , luciendo hoy banderas españolas en balcones, ventanas, vehículos, y edificios públicos. Todo porque en Valença do Minho , por la crisis, el gobierno portugués ha cerrado el servicio nocturno de urgencias médicas y sus vecinos están siendo atendidos caritativamente en el Centro de Salud, de la pontevedresa vecina de Tuy . Ver para creer: banderas españolas ondean en Portugal . Qué pensará el fagocitado Anxo Quintana , aquel republicano antiespañol hasta hace un año, vicepresidente del gobierno gallego con Pérez Touriño , cuando ordenaba retirar la bandera española de embajadas y consulados cuando él las visitaba, sustituyéndola por la gallega. Mientras, no le importaba surcar los mares en viajes de recreo en el lujoso yate de aquel magnate gallego de la comunicación beneficiado por millonarias subvenciones de aquel gobierno, el cual lucía en mástil y popa, vistosas rojigualdas copiada de la que Aznar colocó en la Plaza de Colón madrileña. ¡Ay Dios!, cuanto memo. Capaz de palmarla por el berrinche el tal Anxo , ahora en el ostracismo político por la voluntad de las urnas y la decisión de sus propios compañeros de partido... como Touriño