Recordando al entrañable sacerdote Jesús Núñez, con su popular frase ("Decidme adiós que me voy") Miguel Rodríguez y su hermana Concha cerraron el pregón de las fiestas en el atrio del Santuario de la Virgen de La Piedad. Los hermanos Rodríguez leyeron un pregón lleno de sentimientos y recuerdos que llegó al corazón de los asistentes al acto. Antes, la patrona, había llegado a su casa, tras estar nueve días en la parroquia de la Purificación. La Virgen, portada por costaleros y costaleras, entraba en un atrio repleto de almendralejenses, que mostraron su fervor religioso.

Una vez situada la Virgen en la presidencia, se procedió a la coronación de la reina de las fiestas, Sonia Perero, y a la imposición de la banda a sus ocho damas y miss Turismo, la joven de A Rúa Romina García.

Tras la escenificación de la vendimia por el grupo folcórico Tierra de Barros, se obtuvo el primer mosto, que el bodeguero de honor, José Luis Moreno, junto a la reina, ofrecieron a la Virgen de la Piedad. En el acto se homenajeó a Lola Pardo, Luis Reina y a Transportes Tomás Fernández.