Una vez aclarado que no se trata de una campaña de promoción del onanismo, sino de pedagogía sexual, la mojigatería acechante ha quedado algo neutralizada. Para nosotros, en cambio, el efecto ha sido un aumento de nuestro asombro por la capacidad innata del ser humano para una relación placentera entre sexos y para multiplicarse tan eficazmente sin una correcta educación para ello, porque no me irán a decir que tiendas como la de Lola, la de los placeres, han existido de toda la vida. Desde luego que el tema de fondo es una cosa muy seria,pero pretender concienciar a los jóvenes sobre el mismo convocándolos con el reclamo de "el placer está en tus manos" y asignando esa tarea educativa a una empresa dedicada a la venta de artículos eróticos es, quién puede negarlo, una invitación al cachondeo general, y el no prever esto una torpeza. Aun así, estamos dispuestos a aceptar que, a lo mejor, la torpeza es nuestra por no suponer que la campaña está planificada por expertos publicitas que buscan captar la atención de los jóvenes con un eslogan sugerente e intencionadamente equivoco. En cualquier caso, el que todo esto parta de una iniciativa del Consejo de la Juventud, o sea, de gente joven, no puede servir como justificación a quienes aun estando obligados a ser receptivos a sus propuestas están, al mismo tiempo, obligados a supervisarlas y a aconsejar sobre la forma más comúnmente aceptable de hacerlas realidad. A propósito, a los pianistas nos pueden borrar de la lista, pues ya hace tiempo que hemos descubierto el placer que está en nuestras manos.