El Ayuntamiento de Almendralejo ha decidido que no cambiará el nombre de la calle Arturo Suárez Bárcena en contra de lo propuesto por el informe técnico de la Diputación de Badajoz que pedía su eliminación para cumplir con la Ley de la Memoria Histórica. Así se ha decidido en pleno, con los votos a favor del grupo popular y con los votos en contra del PSOE. El consistorio también mantendrá el nombre de las calles Julián García Hernández y Francisco Montero de Espinosa, también incluidos en el catálogo de vestigios franquistas, aunque al haber sido alcaldes, se dejaba a potestad del pleno de la corporación su eliminación o mantenimiento.

El concejal popular Luis Alfonso Merino explicó que la potestad para el nombramiento de las calles es única y exclusiva del pleno del ayuntamiento «que en este caso representa a los ciudadanos de Almendralejo», algo que recoge una ordenanza. También indicó que la decisión de mantener el nombre de la calle se basa en un informe exhaustivo realizado por el cronista oficial de Almendralejo, Francisco Zarandieta, quien ha detallado la trayectoria completa de Arturo Suárez Bárcena.

HOMBRE ESENCIAL / En ese informe aparece que fue un hombre esencial en la resolución de un asesinato terrible ocurrido en la localidad en 1920. En agradecimiento a su figura y su trabajo, el pleno de noviembre de 1921 decidió nombrar hijo adoptivo de Almendralejo a Suárez Bárcena, quien era natural de Badajoz, aunque luego se asentaría en la capital de Tierra de Barros. También fue nombrado juez de Primera Instancia de Almendralejo por el Rey Alfonso XIII. Tras fallecer, en julio de 1973, una moción firmada por todos los integrantes de la corporación municipal del momento aprobó darle a la calle Matadero su nombre, en homenaje a este hijo adoptivo.

El grupo socialista votó en contra, ya que considera que podría haberse realizado de otra manera y propuso cambiar el topónimo y llamar a la calle Familia Suárez Bárcena, pero la propuesta no salió adelante. La portavoz socialista, Piedad Álvarez, consideró que la Ley de la Memoria Histórica hay que cumplirla y desveló que Arturo Suárez Bárcena había sido nombrado juez oficial de Incautaciones de las provincias de Madrid y Toledo, con la tarea de incautarse bienes como medidas de castigo que luego servirían para financiar el régimen de Franco.

Además, Álvarez alertó de que la diputación ha señalado que aquellos que no se ajusten a estos requerimientos podrían dejar de recibir subvenciones de la institución provincial.

Otras calles / En el caso de las vías Julián García Hernández y Montero de Espinosa, los populares también defienden que no suponen elementos de confrontación. García Hernández fue alcalde y concejal de la ciudad. Su vecino, Paco García, ayer entre los presentes en el pleno, declaró estar satisfecho con la decisión de mantenerle la calle. También se mantiene la del exalcalde Montero de Espinosa. El informe de la diputación no dice nada del colegio que también lleva el mismo nombre.