La Guardia Civil reforzará con una unidad ROCA y otra a caballo la vigilancia en el campo de la comarca para evitar los robos agrícolas en la campaña de la aceituna, informó el miércoles el alcalde José García Lobato al término de la junta de seguridad local presidida por la subdelegada del Gobierno, Pilar Nogales. Con esta medida se da respuesta a la demanda de los agricultores, que solicitaron también que se controlen más los puestos de compra para evitar que lleguen a ellos mercancía robada.

No obstante, el alcalde reconoció que «hasta el momento no se están cometiendo grandes robos» y dijo que el dispositivo establecido por la Guardia Civil «es más que suficiente» en unos momentos en los que hay agentes en Cataluña.

Respecto a la llegada masiva de temporeros, se ha reforzado la vigilancia con «en torno a tres unidades» e indicó que la reunión se había prolongado más de dos horas para tratar otros temas no previstos como es la difícil convivencia en la ciudad con la llegada de estos temporeros.

Sobre los refuerzos de unidades dijo que «pueden ser unos días de dos y otros de cuatro». De hecho comenzaron ayer y se hará solo en horario de tarde y de noche y se pondrán en los lugares conflictivos. Llegan de Mérida y Badajoz, tanto en furgonetas como motorizadas. La policía local, además, les ayudará cuando sea requerida.

«Como algo excepcional» también se desplazarán varios agentes de la Brigada de Extranjería para hacer inspección y verificación de identificación, documentación y de la situación de residencia de estos temporeros, ya que la mayor parte de ellos son de Rumanía.

«El plan que ya existe se va a ver reforzado en los puntos que tenemos localizados», que es donde reside la mayor parte de los temporeros rumanos y que están en las barriadas de San José, las Mercedes, la Paz y en el parque de la Piedad, que suelen frecuentar.

HASTA NOVIEMBRE / Estos refuerzos se mantendrán durante un periodo que no se ha concretado, aunque cree que «a principios de noviembre será buen momento de ver cómo está la situación y decidir si hay que prolongarla», señaló Lobato, quien informó que a finales del próximo mes evaluarán de nuevo la situación y se determinará si hace falta mantener este dispositivo.

Con estas medidas, el alcalde opina que «habrá suficientes refuerzos para garantizar lo más importante, la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos».

Por último, indicó que no todos los temporeros rumanos llegan para realizar altercados, «la mayoría viene a trabajar», aunque es necesario, añadió, que se respeten las normas de convivencia y «no alternar mucho el día a día».