Siete y otro que se pedirá este año, que alcanzan una suma superior a los 14 millones de euros, son el número de préstamos bancarios que tiene actualmente el ayuntamiento, según señaló ayer el Partido Popular en una rueda de prensa, para explicar los motivos por los que votó en contra de los presupuestos municipales de este año.

Según el concejal José Albariño, el ayuntamiento tiene siete préstamos, que oscilan entre los 700.000 y 1,5 millones de euros, a los que hay que añadir el que cotempla en los presupuestos, de 5,5 millones de euros, para financiar una parte del plan de inversiones. "Son catorce millones de deuda de capital vivo, cantidad de dinero que el ayuntamiento tiene que devolver en los próximos años", añadió.

DESEQUILIBRIO Para los populares existen un desequilibrio entre los ingresos y los gastos de los presupuesto de unos cinco millones. "Esto motivado por dicho crédito a largo plazo que se va a pedir", añadió Albariño, quien aseguró que toda esta actuación les llevará a "tener que firmar" un nuevo plan económico y financiero que "sería el segundo ya". "Tras comprobar estas cifras, el ahorro neto tendrá un valor negativo por un importe de 415.000 euros, un -1,80%", comentó.

Albariño volvió a pronosticar ayer que la venta de patrimonio prevista para financiar parte del plan de inversiones "no va a recaudar el dinero que prevén". "Los presupuestos están supeditado a la venta de patrimonio, la cual lleva un proceso con mucha demora", comentó.

LA EXPLICACION Por último José Albariño volvió a explicar que votaron en contra de los presupuestos en el pleno porque el PSOE rebajó las cuantías de sus quince enmiendas valoradas en tres millones de euros en el acuerdo presentado el domingo. "Algunas tenían una partida de cero, otras supeditadas a subvenciones y otras a estudios, algo que no podíamos aceptar", apuntó el concejal.