El ayuntamiento prevé que dentro de una semana habrán desaparecido tanto las naves pateras como los asentamientos ilegales de su término municipal, anunció ayer el concejal de Seguridad y Policía Local, Juan Manuel Forte, quién dijo que cuando acabe la campaña de recogida de aceitunas "no habrá nada".

Tanto el ayuntamiento como la policía local valoraron ayer el proceso de desalojo de estas naves donde habitan temporeros rumanos y portugueses que han participado en la recolección de la uva y la aceituna y concluyeron, informó Forte, de que en las últimas semanas se habían localizado doce naves pateras , a cuyos propietarios se les envió la orden de desalojo, y tres asentamientos ilegales al aire libre. Explicó que oficialmente hay cuatro naves desalojadas y aún hay ocho expedientes abiertos pendientes de comprobar si se han marchado sus ocupantes.

El edil señaló que en las que están ahora vacías sus inquilinos se fueron de forma voluntaria y reconoció que al dueño de una de las naves aún por desalojar se le ha impuesto una sanción de 600 euros por no cumplir la normativa. "El protocolo de actuación es conocido: Detectamos la nave, se busca a su propietario y se le informa de la situación y se le da un plazo para que se proceda al desalojo conforme a la ordenanza de convivencia ciudadana y por la carencia de cédula de habitabilidad; transcurrido ese plazo si no se procede al desalojo se le sanciona", tal y como ha pasado, comentó.

El consistorio seguirá hoy comprobando si quedan naves por desalojar y procederá a levantar el único asentamiento ilegal del que tiene conocimiento, en la Vereda Corona, lo que estaba previsto para ayer. No obstante, el edil opinó que el "problema ya es mínimo", ya que los temporeros se están marchando de forma voluntaria a otras localidades del país --ayer salió otro autobús de la avenida de Goya con trabajadores-- y la campaña de aceituna está acabando.

DIFICIL DE CUANTIFICAR Forte reconoció, sin embargo, que es difícil cuantificar el número de personas que se han hacinado en las naves pateras y en los asentamientos ilegales y que en muchos ha habido menores.

Para el próximo año, aseguró que son los empresarios "los que realmente deben mojarse", para evitar que situaciones como estas se repitan, ya que son ellos los que deben dar una vivienda digna a sus trabajadores. "Las administraciones ayudarán en lo que respecta a sus competencias; aquí los interesados son los empresarios y se da una contradicción: Se quejan de la falta de mano de obra y en la comarca existe un alto paro", dijo Forte, que acusó a empresarios y vecinos de lucrarse con los alquileres.