Son dos de los cuerpos protectores de la carta magna por la que se rige el comportamiento de la sociedad española. El ayuntamiento de Almendralejo tenía ganas de reconocerles el esfuerzo y servicio que tanto Policía Nacional como Guardia Civil llevan efectuando durante tanto tiempo, no sólo en la ciudad, sino en toda España. Los tristes acontecimientos vividos en los últimos meses en Cataluña, donde los efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil han tenido que soportar malos comportamientos del colectivo independentista, han servido para que este año el tradicional homenaje que realiza el consistorio por el Día de la Constitución estuviera más claro que nunca. De hecho, ambos grupos políticos de la corporación municipal han puesto de manifiesto que es merecido dicho homenaje.
La glorieta del expresidente Adolfo Suárez fue de nuevo el lugar elegido para desarrollar un emotivo acto que contó con más de un centenar de vecinos siguiéndolo alrededor. Banderas nacionales por todos lados y una enorme grande que es la que ondea actualmente en el mástil de la glorieta. Se trata de una nueva, de mejor calidad, que ha renovado a la que estaba anteriormente.
Juan Antonio Gallardo Jiménez, licenciado en Derecho y Comisario de la Policía Nacional de Almendralejo desde el año 2005, fue el encargado de recibir la placa homenaje en representación del colectivo. Su discurso fue muy emotivo, haciendo un repaso de la historia de la Policía Nacional. En la ciudad se instaló en septiembre de 1978, integrándose entonces por funcionarios procedentes del cuerpo dedicado a la investigación de hechos delictivos y los encargados del orden público. Especialmente emocionante fue cómo recordó a los funcionarios que ya no se encuentran entre nosotros y a los que han sufrido en Cataluña los últimos episodios contra el cuerpo.
Simón Velo Rodríguez, teniente de la Guardia Civil y jefe adjunto de la comandancia de Almendralejo desde 2009, representó a este colectivo. Recordó que el puesto de la Guardia Civil en Almendralejo se ubica en el actual Acuartelamiento desde 1926, siendo alcalde por entonces Francisco Montero de Espinosa.
