El proyecto de regadío en Tierra de Barros entrará la próxima semana en un periodo clave para su avance. El plan para transformar 15.000 hectáreas en la comarca da pasos lentamente, aunque todo apunta a que está supeditado a la participación del Gobierno central y a la necesidad de que lo declare como proyecto de interés general. Así se desprende de las palabras de la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta, Begoña García, quien ha avisado de que no se contemplan otras opciones que no sea la colaboración del Ministerio de Agricultura en la financiación de este proyecto. Desde la Junta han recordado que se plantea un proyecto con una inversión de 195 millones de euros y la estrategia es que la tarta se divida entre las tres partes, es decir, una inversión de 65 millones por parte de Gobierno central, Junta de Extremadura y comunidad de regantes.

El próximo martes 17 de octubre, el equipo de trabajo de la Junta, con su director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, a la cabeza, y una comisión representativa de la comunidad de regantes tendrán una primera reunión en Madrid con representantes del Ministerio de Agricultura para «examinar» los detalles del proyecto. Isidro Hurtado, presidente de la comunidad de regantes, sabe que es una primera toma de contacto importante y por eso fue la propia comunidad la que pidió estar personada en el encuentro. «Entendemos que nosotros somos parte implicada del proyecto y debemos de saber de primera mano la postura de todas las partes para poder conocer de primera mano todos los argumentos. Sabemos que serán negociaciones de varios encuentros y no de dos tardes», asumió Hurtado.

La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio ha presentado a la comunidad de regantes el pliego de preinscripciones técnicas del nuevo contrato para el estudio técnico y económico y para la ejecución del proyecto que debe transformar 15.000 hectáreas. En esa reunión, Begoña García y Manuel Mejías explicaron a los regantes las posibilidades de participación de los agricultores en el proyecto con la idea de que así puedan valorar las ventajas e inconvenientes de las opciones propuestas como viables.

En la reunión se determinó que una empresa hará una simulación de las dos opciones que hay para licitar el proyecto. Una es por concesión de obra, aunque no se habló de tiempo estipulado de explotación para futuras empresas; y la otra fórmula es por contrato de obras. El presupuesto de la contratación de este servicio asciende a 15.125 euros. Según señaló a este periódico Isidro Hurtado, presidente de los regantes, antes de final de año estarán disponibles ambas simulaciones y serán los regantes quienes decidan de qué manera se saca adelante el proceso de licitación, previsto siempre para el primer semestre de 2018. Los regantes asumen que una obra de este calibre puede oscilar entre los cuatro y cinco años.

Charlas/ De otro lado, miembros de la Junta y de la comunidad de regantes decidieron iniciar una ronda de encuentros con conferencias informativas por las diferentes localidades implicadas en el proyecto. La primera se celebrará a finales del presente mes en Villafranca de los Barros.

La comunidad de regantes informó de que quieren explicarles a los agricultores cuáles son las zonas de regadío, cómo funciona todo y resolver dudas.