El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez Morán, aseguró en su tradicional discurso oficial de fin de año que es necesario el apoyo de los vecinos de la ciudad Almendralejo para acabar con la crisis económica que atraviesa el país.

Para el mandatario socialista, se puede salir perfectamente de esta situación, aunque considera "que es difícil, pero no imposible". Por ello, señaló que el primero que tiene que ponerse a trabajar es él, junto a su equipo de gobierno, pero también "es necesario el apoyo de los trabajadores, empresas y ciudadanos en general".

Ramírez abogó en su discurso por "mirar siempre hacia el futuro con optimismo y no caer en la melancolía".

El mayor esfuerzo lo empleará en acabar con el desempleo. "Almendralejo no es ajeno a la crisis. Hay empresas y trabajadores que lo están pasando mal y muchas personas que se han quedado en el paro. Por ello es necesario frenar este desempleo", señaló. Una de las soluciones proviene del dinero del fondo estatal de inversión local que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero dará a Almendralejo. Con 5,5 millones de euros está previsto crear unos 147 puestos de trabajo nuevos. Para Ramírez la creación de empleo gracias a estos fondos estatales "es muy importante" porque además sirve para mejorar las infraestructuras.

El alcalde destacó en su discurso, además, que las inversiones de los fondos Feder permitirán "mejorar el medio ambiente de Almendralejo".

Según Ramírez, durante este año que acaba de empezar también seguirán aumentando las urbanizaciones de nuevas calles y la mejora de las infraestructuras, con el comienzo de las obras de remodelación y ampliación de la depuradora de aguas residuales o la puesta en marcha de la unidad de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) fija en el polígono ganadero.

PRIMERAS ACTUACIONES Entre las actuaciones más inminentes de este año, destacó la apertura del Museo de las Ciencias del Vino, "que será uno de los mejores museos de Extremadura y el mejor dedicado al vino en toda España".

Además, anunció que en enero se aprobará provisionalmente el nuevo Plan General Municipal (PGM) de Almendralejo. "Diseñará el futuro de la ciudad para los próximos diez o quince años, que se alcanzarán los 50.000 habitantes, y prevé un crecimiento equilibrado, sostenible y sostenido", comentó.

En definitiva, Ramírez aseguró que el 2009 será de nuevo un año próspero, "en el que sobre todo debe reinar la salud". "Para que Almendralejo sea una ciudad puntera tenemos que fijarnos en otros aspectos, no sólo en el económico. Tenemos que ser una ciudad solidaria, cordial y acogedora". Y para que ésto sea así señaló que el primero en trabajar será él y su equipo de gobierno.

REPASO DEL AÑO PASADO En cuanto al 2008, Ramírez lo calificó de "un año muy importante para Almendralejo, porque se han llevado a cabo muchas actuaciones y actividades que le han dado relevancia". Resaltó la celebración del bicentenario del nacimiento de José de Espronceda, que ha permitido recordar "al paisano más ilustre que tenemos y al Almendralejo de hace dos siglos, y ver la evolución que ha tenido".

También destacó las obras de infraestructuras "fundamentales, que han permitido que Almendralejo siga siendo un centro comarcal importante". Se refiere a la carretera de circunvalación o determinadas obras, que han mejorado el centro comercial de la ciudad, como la remodelación de la calle Francisco Pizarro. "Almendralejo se ha convertido en una ciudad atractiva no solo para vivir, sino también para trabajar y comprar", comentó.

Por último, Ramírez hizo alusión al crecimiento poblacional que ha tenido Almendralejo durante el último año, ya que ha sido la localidad que más ha crecido y supera ya los 33.000 habitantes. "El gobierno local está preparado para que este aumento de población tenga los servicios que se merece", añadió. Según el alcalde, la principal causa de este incremento se debe a la inmigración y citó los 1.800 inmigrantes que han llegado este año a Almendralejo.

Para él, este fenómeno de la inmigración tiene sus aspectos negativos y positivos. "Si no estuviesen ellos quiénes harían sus trabajos, quiénes ocuparían los pisos donde viven o qué pasaría con los comercios donde compran", dijo. Aunque reconoció que también hay aspectos negativos, en los que hay que trabajar para erradicarlos. "Tienen culturas y costumbres distintas, así que hay que trabajar por su integración, de manera que se adapten a nuestras normas de convivencia", añadió el alcalde.