El alcalde José María Ramírez, aseguró ayer sentirse "sorprendido" por la decisión de la junta directiva de Aprosuba de convocar una asamblea para el jueves, 7 de octubre, en la que se tratará el cese inmediato de la actividad de todos los servicios por problemas económicos y legales.

Ramírez declinó pronunciarse sobre esta cuestión hasta que no hablase primero con la directiva de esta asociación de disminuidos psíquicos, pero sí reconoció estar sorprendido con la decisión. "Creo que Aprosuba ha estado en peores situaciones, quiero estar más informado por si hay algo que desconozco, pero lo normal es que cada uno tiene que asumir las responsabilidades y solucionar los problemas en vez de abandonarlos", comentó. En cuanto a la recalificación del suelo en el que se edificó el centro de Aprosuba dijo que "se puede arreglar".