Los residentes en las calles en las que hay plantado algún naranjo reconocen que son muy bonitos y quedan muy bien, pero al mismo tiempo son un estorbo y problemáticos. Principalmente porque necesitan muchos cuidados de fumigación y atraen a muchos insectos. Y más en esta época, con el estreno de la primavera, las molestias se agravan con su fruto, las naranjas.

Actualmente es raro el naranjo en el que no broten sus frutos y el que no tenga la mitad de ellas caídas al suelo. El concejal de Parques y Jardines, Tomás García, también admitió ayer que el árbol es bonito, pero que su fruto al madurar se cae y supone un problema de limpieza. Pero lo que para el ayuntamiento y algunos vecinos es un problema, estas naranjas, que no son comestibles, interesan a otros. Desde hace varios días, trabajadores de una empresa de Sevilla están recogiendo las naranjas de los árboles públicos ubicados en calles como avenida de Goya, Santa Marta o Badajoz para llevárselas. Fue el Ayuntamiento de Sevilla el que pidió autorización al de Almendralejo para recogerlas. Según García "parece ser que el uso que se les dará a estas naranjas es para elaborar una variedad de mermelada y como compuesto para la pólvora". Para el consistorio, esto supone un alivio al problema de suciedad que genera esta fruta, ya que la empresa ahorra el trabajo de tener que limpiarlas del suelo.