El centro cultural San Antonio exhibe desde el viernes la réplica del disco de Teodosio, que la Real Academia de la Historia ha elaborado para Almendralejo a petición del ayuntamiento y que forma parte de la Colección Monsalud.

Para los que han visto el disco original en la Real Academia de la Historia, se trata de una réplica idéntica. Así lo certifica también el anticuario de la academia, Martín Almagro Gorbea, que el viernes explicó que realmente "no se distingue de la original".

Tanto que han tenido que pedir hasta una "especie de certificado" para que la réplica esté siempre controlada, porque con este tipo de reproducciones es siempre "fácil de dar el cambiazo".

"Cuando están detrás de un cristal, sino se dice que es una réplica no se llega a saber nunca".

JOYA DEL MUNDO ROMANO Almagro se mostró satisfecho de que Almendralejo cuente con una réplica de "esta calidad", ya que fue el lugar donde se halló "esta maravillosa joya del mundo romano, por circunstancias casi novelescas".

El disco fue elaborado sobre el año 380 y unos jornaleros lo encontraron en la calzada romana que cruza el término municipal el 25 de agosto de 1847. Tras su hallazgo ocurrieron una serie de hechos que casi acaban con la fundición del disco.

Finalmente fue comprado por el segundo marqués de Monsalud, Juan José Nieto Aguilar, para evitar su desaparición y fue depositado en la Real Academia de la Historia.

ARGENTERIA ROMANA Según Almagro, el primer servicio que realizó la Guardia Civil a favor del patrimonio histórico fue el traslado del disco desde Almendralejo hasta Talavera porque "se había corrido la voz de la noticia y tenían miedo de que los bandoleros lo asaltaran".

El anticuario explicó que la pieza "es la joya más impresionante que ha quedado de la argentería romana" y fue un regalo del emperador Teodosio, que era español, por el nombramiento del gobernador que entonces posiblemente viviría en el entorno de Mérida.

La réplica está hecha de varios "componentes de material sintético y cuenta con un baño de plata". Mide 74 centímetros de diámetro y pesa un poco más de 15 kilos. Incluso está partida en dos trozos, como el original, ya que fue encontrado así.

El anticuario de la Academia de la historia expuso durante su ponencia de presentación de la réplica que tras el hallazgo del disco intentaron romperlo en cuatro trozos para repartirlo entre los jornaleros que lo encontraron y el propietario de las tierras, aunque finalmente al comprarse el disco esto se evitó.

COPIA EN EL MUSEO DE MERIDA En España, aparte de esta réplica existe otra en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida. Hay otras similares en un museo norteamericano y en la ciudad inglesa de Oxford.

Aunque según el anticuario, "ninguna tiene la calidad de esta. Si no te dicen que es una réplica no te das cuenta", añadió.

Almagro se sintió satisfecho porque el ayuntamiento haya reclamado una réplica, ya que consideró que "el nivel cultural está a buena altura".