Ayer se entregó a la Iglesia de San Antonio la imagen de la Virgen de la Inmaculada que data del siglo XVII y que ha sido restaurada durante los últimos diez meses ya que se encontraba deteriorada, gracias a la aportación económica de unos 12.000 euros que ha hecho el fondo social de Cajalmendralejo.

Según explicó ayer el historiador José Angel Calero, cuando se realizó la exposición de imágenes religiosas con motivo de la coronación canónica de la Piedad, vieron que "ésta se encontraba muy deteriorada" y le propusieron su restauración a la entidad financiera que aceptó el proyecto. Para Calero se trata, "desde el punto de vista artístico, de una de las mejores piezas de Almendralejo, posiblemente una de las primeras de la imaginería de la ciudad". La talla siempre ha permanecido en San Antonio, pero "probablemente procede de otro sitio".

LA RESTAURACION El restaurador ha sido Luis Peña de Llerena, a quien le ha llevado unos diez meses de trabajo arreglar la imagen. Ya ha trabajado en Almendralejo en otras ocasiones, como en la restauración de la Virgen Santa María de Cora. "Más que restaurarse, lo que se ha hecho es recuperar las partes", comentó. Por su parte, el presidente de Cajalmendralejo, Sebastián Guerrero, aseguró que la entidad "siempre estará disponible para estas colaboraciones", siempre que tengan fondo social.