La subida del IBI para muchas familias de Almendralejo sigue siendo objeto de debate en las calles. Por ello, esta semana, representantes del ayuntamiento se han reunido con la coordinadora de vecinos para explicarles de primera mano cuáles son las medidas que el Ministerio de Hacienda está llevando a cabo para la revisión de los valores catastrales de los inmuebles.

En ese encuentro, representantes del consistorio les hicieron saber que la revisión de estos valores catastrales no se hace en Almendralejo desde comienzo de los años 90, «por lo que es de entender que están muy bajos y de ahí que el ministerio haya decidido revisarlos», explica en un comunicado el ayuntamiento.

En la reunión se informó sobre el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y se recordó que el tipo impositivo que lo regula es competencia del ayuntamiento. Señalaron también que, en 2015, el consistorio decidió bajarlo del 0,65 al 0,55%, «convirtiéndose en uno de los más bajos de las ciudades de mayor población de Extremadura», recalcaron.

Por otra parte, se hizo saber que la revisión del valor catastral es competencia única y exclusiva del Ministerio de Hacienda, a través de la Oficina del Catastro. De esta forma dejaron muy claro, con el alcalde José García Lobato a la cabeza, que no es el ayuntamiento el que incrementa el recibo del IBI, sino que es el departamento que dirige Cristóbal Montoro el que procede a su revisión. La misma afecta tanto a inmuebles que han sufrido una modificación y, por consiguiente, se han revalorizado, pero sin haber sido declarado por sus titulares, como a los que no se habían declarado.

El equipo de gobierno popular, que rige el ayuntamiento desde 2011, ha solicitado tres actualizaciones catastrales correspondientes a los años 2015, 2016 y 2017, lo que ha supuesto un incremento de los valores del 10, 10 y 7%, respectivamente.

OPCIONES / El Ayuntamiento de Almendralejo tiene una ponencia de valores de 1994 y es la ley del catastro la que le otorga dos opciones, actualizar esos valores o subir el tipo impositivo. Esto es de obligado cumplimiento. Como ambas medidas son incompatibles, el consistorio decidió apostar por la actualización catastral. Lo hizo en tres ocasiones. Desde el ayuntamiento sustentan esta decisión en que si eligen subir el tipo impositivo se perjudica a los que tienen el valor correcto.

Por otra parte, en la nota de prensa también se informó de que seguirán reuniéndose con colectivos y asociaciones para seguir explicándoles de primera mano en que consiste esta revisión. Mientras, la Plataforma de afectados por el IBI sigue trabajando en la convocatoria de una asamblea para poner de acuerdo a todas las personas damnificadas. Parte de sus miembros consideran que muchos casos de valores catastrales no se ajustan a la realidad y, por tanto, creen oportuno pedir más revisiones.