En unos 1.500 euros esta valorado el botín sustraido en la madrugada de ayer en el mesón el Capote en la calle Encrucijada. Botellas de whisky, tabaco y 600 euros en metálico fue lo que consiguieron los cacos. Por otra parte, dos individuos intentaron entrar ayer por la mañana en una joyería de la calle Real. Los ladrones estaban forzando con un destornillador la cerradura del establecimiento, sin percatarse que en el interior estaba el propietario.