Tres naves de la calle Pintor Barjola, una de las vías perpendiculares a la carretera EX-300, sufrieron la visita de los ladrones en la madrugada de ayer. Se trata de una fábrica del aderezo de aceitunas, otra de rotulación y una tercera de acero, en ésta última, los cacos se llevaron 4.000 euros, tras hacer un agujero en la caja de caudales de la oficina.

En todos los casos, utilizaron el método del butrón para acceder a los locales, es decir, realizaron boquetes en las paredes para pasar de unas naves a otras. De hecho, tras apropiarse de los 4.000 euros, los ladrones intentaron robar en la industria de rotulación pero tuvieron que huir al saltar las alarmas.

Durante toda la mañana de ayer, miembros de la policía científica analizaron el lugar en el que se produjeron los hechos, mientras que los propietarios de los negocios hacían recuento para comprobar qué se habían llevado y los desperfectos que habían producido en las naves tras acceder a ellas.

ANTECEDENTES De todos modos, los robos de ayer no son una excepción en la zona. El propietario de la aceitunera en la que entraron los ladrones, Manuel Curado, aseguró a este diario que hace dos semanas su fábrica sufrió el robo de gran parte de las herramientas que tenía en una de las naves de su recinto. Desde entonces, ha optado por colocar sistemas de seguridad mediante alarmas para evitar así que se sigan produciendo más sustracciones.