Aunque fue el Centro de Iniciativas Turísticas el que en su día impulsó la bendición de mascotas por San Antón, ahora es la protectora de animales Recal la que promueve que no se pierda. Y cada año son más los que acuden a la iglesia de San Roque a bautizar sus mascotas. La mayoría son perros y gatos, pero también pudieron verse conejos, cobayas, caballos e incluso una mula. Todos recibieron el agua bendita del párroco Simón Casimiro. Recal aprovechó para dar a conocer su labor con su mercadillo de objetos.