En el otro lado del mundo, en una población de unos 2.200 habitantes, cerca de la frontera entre Perú y Ecuador, se encuentra Leymebamba. Una población deprimida en la que desde hace seis años el colegio Santa Ana participa en un proyecto de ayuda a niños de esa zona. La casa hogar, también llamada Santa Ana, acoge a 30 niños que estudian entre 6 de Primaria y 5 de Secundaria.

El centro se mantiene gracias al trabajo de sacerdotes y religiosas de la diócesis Mérida-Badajoz y de las aportaciones que envía el colegio almendralejense. Para ello, esta noche, a las 22.30 horas, celebra una verbena para recaudar fondos y en la que se ha volcado toda la comunidad educativa y diversas casas comerciales.

Pero además, en Leymebamba se desarrollan otros proyectos, como un comedor que el pasado año albergó a 70 niños, un taller de artesanía para unas 40 mujeres y un comité de salud. Durante este verano, 8 voluntarios de Extremadura, entre ellos la directora de Infantil del Santa Ana, Coronada Díaz, viajarán a Perú para colaborar con el proyecto durante unos meses. Díaz, que repite en estos viajes, aseguró que "lo que más te impresiona cuando llegas allí, es la confianza que esa gentes depositan en los religiosos con los que trabajan". La función de la casa hogar es vital para que muchos niños de 14 o 15 años sigan estudiando y no formen una familia a esas edades, como es habitual en aquella zona.