TAt estas horas seguramente estamos asistiendo a un nuevo hito histórico: la primera huelga de jueces desde que se aprobó nuestra constitución. Nunca he entendido bien la causa por la que en nuestra constitución se limitaba o se prohibía a unos colectivos su participación y militancia política, en un intento pueril, supongo, de pensar que porque una persona no tenía militancia política, no iba a tener su propia opinión sobre las cosas; o aún peor, que el hecho de no tener una afiliación política iba a darle una mente y un comportamiento más imparcial y en algún sentido más apartado de todo condicionante. Nada más lejos de la realidad. Hasta donde sabemos, el tener una determinada conciencia de las cosas y una opinión sobre el estado de ellas y sus posibles soluciones o mejoras, en poco o en nada tienen que ver con estar apuntado en una lista de afiliación de un determinado grupo o partido político. Todos veremos como pueden seguir siendo los mismos (con todas sus virtudes y carencias) haciendo uso de ese derecho de huelga que nuestra constitución consagra; y en nada sustancial se notará, ni en lo bueno ni en lo malo; si acaso, el hecho de hacer todo lo que los demás hacen o pueden hacer los acercará más al resto de los mortales, y considero que están propiciando una oportunidad de que la sociedad, además de facilitarles los medios que necesitan para ejercer razonablemente sus funciones, arbitre unos medios más objetivos y transparentes para su control. Otra cosa será el que unos se atrevan y otros la acepten. www.ajescribe.blogspot.