Más de un centenar de temporeros ha pasado por las oficinas de los Servicios Sociales de Base para encontrar ayuda en el programa de inserción sociolaboral para inmigrantes que el ayuntamiento y la Dirección General de Migraciones han puesto en marcha por segundo año consecutivo en Almendralejo.

Desde el pasado 9 de junio, la responsable de este servicio, Juana Flores, ha trabajado con temporeros llegados principalmente de Marruecos y de Rumanía, aunque también los hay de Argentina, Argelia, Brasil o Colombia.

Las cuestiones más habituales se centran en la solicitud de un puesto de trabajo para la recolección de la uva o de la aceituna, una vivienda en régimen de alquiler y la gestión administrativa necesaria para formular la petición del permiso de residencia o de trabajo.

Flores apuntó que "desde el programa se intenta regular el mercado laboral y fomentar la inserción de los temporeros. De todos modos, más del 60% de los inmigrantes trabajan en el campo de forma irregular".

El perfil del usuario del servicio es el de un hombre de unos 30 años de edad, que se desplaza en grupos de entre cuatro y seis personas, con vehículo propio y de nacionalidad extranjera. Además, según el seguimiento realizado a los temporeros que están llegando a Almendralejo, se trata de obreros que han trabajado en tareas agrícolas en la costa levantina, sobre todo en la recogida de fruta (Valencia), en las huertas de Murcia, en la fresa (Huelva) y, ya en Extremadura, en el tomate (Montijo), la cereza (Valle del Jerte) y en el tabaco de toda la zona de cultivos de Talayuela.

El servicio se está encontrando con algunos problemas. La responsable del programa en Almendralejo señaló que "en ocasiones, los propietarios de los pisos se niegan a alquilarlos a los temporeros, ya que creo que el idioma es una barrera demasiado fuerte para ellos".

Flores hizo un llamamiento a los dueños de las viviendas en alquiler para que faciliten la labor a los temporeros, ya que "son trabajadores que tienen ingresos y pueden pagar una renta. Además si tienen una casa es una forma de evitar que se hacinen en naves industriales como ha ocurrido otros años".