La plaza de toros de Almendralejo ha sido declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento, tras la aprobación ayer de un decreto en el Consejo de Gobierno. La Consejería de Educación y Cultura considera esta plaza como "una de las más interesantes de toda la comunidad, levantada a mediados del siglo XIX en un momento de gran prosperidad económica".

El coso tiene 171 años de historia. El origen de la actual plaza se sitúa en un edificio anterior del siglo XIX que fue remodelado en 1912, año en el que adquiere el estilo neomudéjar. La construcción fue llevada a cabo por los alarifes Pedrera y Tinoco.

La plaza fue inaugurada en 1843 y tiene capacidad para 4.000 personas. En la planta baja, se sitúan los accesos mediante arcos de herradura. En un segundo cuerpo se puede divisar el balcón corrido de metal al que dan gran número de vanos de arcos de herradura, siendo destacables los trabajos de forja con relieves de bustos de torero en los vanos inferiores y superiores.

Según lo redactado en Consejo de Gobierno, "el elemento más notable es la andanada superior, que cuenta de arquería de hierro fundido y labrada en el mismo estilo neomorisco que el resto de la construcción". Otra particularidad destacable es que tiene una bodega en el sótano.