«Queremos que esto nos ayude a ayudar». Esta sencilla reflexión se ha convertido en el gran lema de la aventura que Antonio Lavado y Juan Cáceres, dos jóvenes universitarios nacidos en Almendralejo, se han propuesto llevar a cabo desde este domingo. Cruzarán a los mandos de un Seat Panda de 1987 parte del desierto africano para llegar a los pueblos y aldeas más remotas de Marruecos y ofrecer a su población recursos básicos que llevarán en su maletero.

Uniraid es como se llama la gran aventura en la que se han embarcado estos dos jóvenes. Antonio tiene 20 años y es estudiante de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Córdoba. Juan, de 19 años, estudia Ingeniería Electromecánica en la Universidad Loyola de Andalucía. Es requisito indispensable para participar en esta carrera ser estudiante universitario y que los coches tengan una edad de veinte o más años. Hoy partirán de Algeciras hasta África, donde el raid tiene previsto acabar el 5 de marzo.

300 euros por el coche

«Esto surgió porque a nosotros nos encantan los coches de siempre y queríamos ver alguna manera de disfrutar de alguna aventura y, a la vez, ayudar a los demás. Tenemos unos amigos que lo hicieron años atrás y nos picó el gusanillo», dice Antonio. El coche lo han comprado en Sevilla, por 300 euros, «aunque hemos tenido que hacerle algunos arreglillos más porque tal y como venía no terminamos la carrera». Dentro del Seat Panda llevan 120 kilos de material para repartir por territorio marroquí. «Llevamos libretas, chanclas, mochilas nuevas, gorras, zapatos nuevos, camisetas, gafas de sol, complementos y material escolar», comentan. La mayoría de los artículos proceden de las donaciones de las empresas que han querido patrocinarles esta aventura.

El raid cuenta con siete etapas en dirección al Sahara y con final en Marrakech. «A nuestros padres no les hizo mucha gracia cuando les dijimos lo que teníamos en la cabeza, pero es algo que nos atrae mucho».

Antonio y Juan están convencidos de que la experiencia les ayudará a ser «mejores personas» y cree que les va a permitir relacionarse con gente que «sueñan igual que nosotros, pero no tienen esos recursos. Aprenderemos a valernos por nosotros mismos y a buscar soluciones a los problemas que se nos vayan planteando en cada momento.