Los vecinos de Almendralejo que pasaban por la parte de abajo de la calle Mártires, la más próxima a la calle Real, se llevaron en la tarde noche de ayer un enorme suste al ver cómo se desprendía parte de la cornisa de un balcón del tercer piso de uno de los edificios situados en la misma acera del centro comercial El Zamorano. El suceso ocurrió en torno a las 19.45 horas cuando un estruendo sobresaltó a los viandantes. Acababa de desprenderse una parte de la cornisa que cayó en forma de grandes pedazos de piedra sobre la acera, justo a la altura de la copistería Copitecnic.

Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, aunque testigos que pasaban por allí en ese momento aseguraban a este diario que «la cornisa no cayó de milagro encima de varias personas que acababan de pasar por ese lugar unos segundos antes». Rápidamente los vecinos alertaron a las fuerzas de seguridad y allí se personó una dotación de policía local, parque de obras y otra dotación de bomberos. Subieron al piso afectado y golpearon con un arpón parte de la cornisa para saber si habría algún riesgo de desprendimiento mayor, cayendo así los últimos trozos. Durante una hora estuvo cortada la calle al tráfico y se acordonó la zona con un vallado de seguridad. Un suceso que pudo acabar en tragedia.