Cuando John Lennon en 1971 compuso su Power to the people , sin duda alguna no lo hizo pensando en Haití . ¿Para qué quiere poder ese pueblo? Que sea conocida como la Perla de las Antillas , es una ironía más de la vida.Haití soportará una y mil tragedias. Ver para creer tanta desgracia, horror y muerte. Presagio parece el que en el escudo de su azulgrana bandera nacional figure la inscripción "La unión hace la fuerza" , posiblemente como afrenta a cuando Carlos I de España en 1517 autorizó allí la trata de negros y de esclavos africanos. Eso es realmente lo que demandan: la unión del mundo entero. Para que hablar de cifras, si todas ellas son aterradoras. La tétrica imagen: un intenso hedor cadavérico fruto de la morgue informe. Hecatombe para supervivientes y en donde sólo la inocente mirada de niños huérfanos hambrientos y desnutridos, y madres pariendo en las calles, hacen lancearnos el corazón y las conciencias. En Puerto Príncipe habrá saqueos y pillaje, pero no saqueadores ni pillos. Hay hambre, mucha hambre, hasta para morir de ella. Y mientras, la rabia contenida de tener que ver como a escasos kilómetros de la desdicha, en la playa de Labadee , atracan cruceros de lujo y dispendio para disfrutar de sus playas paradisíacas. Haití , necesita ayuda, mucha ayuda y no injustificados recelos antiamericanos. Ahora, hace un año el presidente Obama supuso una esperanza mundial. En esta tragedia, su comportamiento y actitud está siendo un ejemplo mundial, mal que le pese al demente venezolano Chávez y al desaprensivo nicaragüense Daniel Ortega .