La empresa Tragsa será la encargada de ejecutar el arreglo y reforestación del arroyo Las Picadas a su paso por la ciudad con un presupuesto de 900.000 euros, según anunció ayer el alcalde José María Ramírez, tras recibir la notificación de Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), que se encargará de financiar parte de la obra.

El Gobierno central, a través de CHG, licitó esta actuación en noviembre del 2007 y ha decidido adjudicarla a Tragsa, una empresa con capital público, con más de 30 años de experiencia y con parte de su actividad centrada en "una política de protección del medioambiente", por lo que cuentan con varias actuaciones dedicadas a la reforestación de zonas verdes. Ramírez considera que la elección ha sido buena y prevé que las obras se desarrollarán con toda normalidad.

MARGEN DERECHA Los trabajos afectarán a la parte del arroyo comprendida entre la travesía de la N-630 --a la altura de Los Pozuelos-- hasta el tanatorio y desde la carretera de Arroyo de San Serván hasta el ferial. En dicha zona se encauzará el arroyo con hormigón y además se llevarán a cabo otras mejoras, encaminadas, principalmente, a "adecentar, remodelar, limpiar y reforestar" la margen derecha que está en malas condiciones.

Además, se construirán tres "puentecitos" que permitirán cruzar el arroyo de la zona de aparcamientos del ferial a los pabellones, ya que hay que rodearlo para pasar de un lado a otro. "Serán tres puentecitos muy bonitos, de estilo rústico, de madera, que se hacían necesarios en el proyecto y que se han incluido ahora", explicó el regidor. También está previsto que se planten más árboles y plantas.

El equipo de gobierno se muestra satisfecho con la adjudicación, ya que permitirá cambiar toda la fisionomía de la zona y se trata de una actuación que llevan esperando mucho tiempo. Así se convertirá en una zona verde más que dará continuidad al recinto ferial y además acabará, finalmente, con los malos olores que se originaban por los vertidos que llegaban a parar al arroyo. Para ello, se invertirán 900.000 euros, de los que el 75% serán del Gobierno, un 10% de la CHG y el resto el ayuntamiento.

Ahora, la empresa y Confederación tienen que firmar el contrato para que puedan comenzar las obras cuanto antes y finalizar en el plazo de ejecución previsto, que es de 12 meses. De esta forma, para las fiestas patronales, que se celebran en agosto, estará el proyecto muy avanzado.

Además, este verano acabó el trabajo que el consistorio acometió en el arroyo y que la CHG le obligó a realizar antes de comenzar la nueva obra. Fue la construcción del colector que recoge vertidos que llegan al arroyo.