Resulta curioso que uno de los hombres que más disfraces vende de carnaval en toda España sea uno de los que, precisamente, no se vista en esas fechas señaladas. «Acabo con tantos disfraces y pedidos en la cabeza que lo que más me apetece en esos días es ponerme el pijama», bromea. Es Joaquín Horrillo, responsable de Almacenes Casa Ángel, uno de los grandes distribuidores de telas y disfraces de carnaval para toda España desde hace décadas.

A Joaquín le abordamos en su despacho. «No tengo ni cinco minutos», nos dice al vernos llegar. Pero se quita el auricular portátil del teléfono y mira al ordenador. «Mira, este año vestimos a la reina del carnaval de Cartagena, de la comparsa de Alfonso Salgueiro». Y sigue: «y mira esta otra, de la comparsa Río Orinoco, de Canarias. Todas esas plumas y telas son nuestras». Y así hasta San Sebastián, Gijón, A Coruña, Cádiz, Madrid... Son muchos los grupos de carnaval de toda España que eligen Casa Ángel para confeccionar sus trajes. El fuerte del negocio es, precisamente, las telas y complementos. «Nosotros no confeccionamos trajes. Es verdad que ahora se venden muchos por estas fechas, pero no es nuestro fuerte». Cabe apuntar que el 95% de las agrupaciones carnavaleras de Badajoz apuestan por comprar el material aquí. La tienda está a rebosar, pero Joaquín nos cuenta más cosas.

El carnaval para Casa Ángel empieza, justamente, cuando termina para todos nosotros. «En marzo ya empieza a moverse todo, especialmente lo nuestro. Muchos pedidos de grupos y talleres que ya empiezan a diseñar el siguiente traje. Parece mentira, pero es así», explica Joaquín Horrillo.

Telas de China

Este año volverá a viajar a China por tercera vez para importar tejido asiático. «Tienen unas telas magníficas y nosotros llevamos años trabajando con ellas». Lo internacional ya no es desconocido para Casa Ángel. Desde su página web (www.casangel.com), ha enviado disfraces a medio mundo. Italia, Francia, Alemania y hasta en Australia. Pero es cierto que uno de sus mejores clientes es Portugal, tanto por la cercanía del país vecino como por sus celebraciones de la fiesta de febrero.

La recuperación de las ventas en Almendralejo evidencia también la recuperación de su carnaval. El gran desfile infantil que se ha venido desarrollando durante los últimos años ha dado un impulso a las ventas, sobre todo entre los alumnos de los colegios. «Eso lo hemos notado mucho. Son muchísimos niños los que se visten el viernes en el desfile y es un gran espaldarazo para nosotros».

Sin embargo, la venta a pie de calle no termina de recuperarse. Joaquín asegura que desde la guerra del Golfo, el carnaval no ha sido lo que fue en Almendralejo. «Aquella guerra lo fastidió todo. Decían que no podía haber españoles luchando en la guerra y otros aquí de cachondeo y carnaval. No he visto en Almendralejo unos carnavales a la altura de los que antes se hacían por aquellas fechas». Hablamos de antes de 1990.

Con respecto al disfraz más vendido de 2018, los que combaten contra el frío están ganando la partida, casos de esquimales y vikingos. «Prácticamente se nos han agotado todos los modelos, aunque eso no quita que haya gente que venga a por los de indio o pirata. Aquí vendemos de todo».

Las caretas

También las caretas de famosos se hacen populares en carnaval. ¿Se imaginan cuál ha roto todas las previsiones? Bingo, la de Puigdemont. «Recuerdo que nos llegaron 25 caretas de Puigdemont y se vendieron todas en un día. Cuando fuimos a pedir más, nos dijeron que era imposible porque se había acabado la producción. Algo tremendo», dice Horrillo.

En estos días, su nueva tienda de apertura al público en avenida de A Rúa es un tránsito constante de clientes. La trastienda del carnaval funciona a tope.