La sección sindical de la federación de servicios públicos de UGT ha criticado los efectos de la privatización del servicio de recogida de basura municipal. Según el secretario general, Jesús Maqueda, el cambio lo han sufrido los trabajadores que han decidio continuar trabajando para el ayuntamiento. En este caso, han registrado pérdidas en sus salarios de hasta 360 euros mensuales.

Además, UGT ha denunciado que el cambio ha supuesto un incremento en la jornada laboral, la desregularización de sus categorías profesionaes y la pérdida de sus derechos, todo ello en beneficio, según el sindicato, de Ferroser, la empresa encargada del servicio de recogida de basura.

Los representantes locales de UGT solicitaron el pasado 3 de marzo una reunión con el alcalde José María Ramírez. De cualquier forma, aún no han recibido respuesta alguna por parte del edil socialista.