El anterior presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, consideró ayer que la antigua travesía de la Nacional 630 da un "carácter más simpático a la ciudad", ahora que se ha convertido en tres avenidas y una de ellas lleva su nombre.

Estas declaraciones las hizo ayer en el acto de inauguración de las obras de la antigua carretera, en el que también estuvo presente el jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, el consejero de Fomento, José Luis Quintana, el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, el de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero, el teniente alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo, y el resto de la corporación municipal y numerosos representantes de colectivos locales.

Tras realizar un recorrido en autobús por todo el tramo de vía que se ha reformado y descubrir una placa conmemorativa en la avenida que lleva su nombre, Ibarra consideró ayer que se trata de "una magnífica autovía" que ha permitido "eliminar el carácter antipático de Almendralejo". "Tengo que decir que Almendralejo es la ciudad más simpática de Extremadura, pero antes cuando alguien entraba a la ciudad y veía el estado de la carretera miraba el lado más antipático de la misma", añadió.

El expresidente de la Junta se mostró ayer satisfecho con la decisión que ha tomado el ayuntamiento almendralejense al rotular un tramo con su nombre. "Antes no era partidario de ello, pero he decidido cambiar y agradar a los que me quieren y disgustar a mis enemigos, por ello a partir de ahora voy a aceptar todo lo que me propongan", comentó Ibarra quién aseguró que este tipo de gestos "reconocen el trabajo de él y del de todos los que han trabajado junto a él".

Por su parte, Fernández Vara agradeció al ayuntamiento "el detalle" de haberle puesto el nombre de Ibarra a una calle "por muchas razones". En este sentido, destacó la colaboración de las tres administraciones públicas --Gobierno central, Junta de Extremadura y ayuntamiento-- para llevar a cabo estas obras, "ya que refleja que la colaboración permite hacer grandes cosas y grandes proyectos para Almendralejo". Además, recordó el "compromiso" de su antecesor al garantizar que cubriría los gastos de esta actuación que no aportase el Ministerio de Fomento al ceder la titularidad.

Además, consideró que estas nuevas vías aportan "muchas cosas buenas" a los almendralejenses "como seguridad, planificación y salud", por la construcción de un carril bici y otro carril "del colesterol". Por último, señaló que la vía "es como la entrada a una casa y por ello debe de estar bien, y esta obra completa permite crear ciudad".

También, Pereira se mostró satisfecha por las obras realizadas y porque Ibarra dé nombre a un tramo. Para la delegada del Gobierno estas obras permiten "dar calidad de vida y mejorar los accesos a determinados servicios". Además, se mostró satisfecha por poner fin "a un largo camino recorrido" del que ha sido participe y recordó la "negativa del Gobierno central en los noventa encabezada por Alvarez Cascos, cuando ofrecían una cuantía muy inferior a la aportada finalmente". Estas declaraciones provocaron el enfado de varios concejales populares quienes abandonaron el acto.

REACCION DEL ALCALDE Por último, Ramírez Morán inició su intervención agradeciendo a todos los que han trabajado durante las obras en esta reconversión de la travesía. Desde las Administraciones que han financiado la obra hasta, la empresa que se ha encargado de su ejecución, Senpa-Talleres Barga, los trabajadores del ayuntamiento y los concejales (incluido al exedil de Urbanismo Fernando Bote). Además, pidió perdón a los ciudadanos por las molestias que han ocasionado durante el plazo de ejecución.

No obstante, el alcalde reconoció que la obra aún no está recepcionada y aún queda "detalles pendientes". "Es verdad que este tipo de obras y carreteras necesitan constantemente actuaciones", añadió. No obstante, se mostró satisfecho por esta transformación "porque el cambio de Almendralejo es igual que el cambio de Extremadura". En cuanto a la rotulación de unos de los tramos con el nombre de Ibarra señaló que lo "importante es que la obra está hecha". "No hay que olvidar a los que nos negaron el pan y la sal para hacer esta obra y a los que arrimaron el hombro", apuntó.