Guillermo Fernández Vara, consejero de Sanidad de la Junta, y en su calidad de máximo representante del Servicio Extremeño de Salud (SES), se reunió ayer con el alcalde de Almendralejo, el subdelegado del gobierno, representantes de la Policía Nacional en la región y los responsables de la policía local para analizar los hechos ocurridos el 25 de octubre en el centro de salud, día en el que el conductor de una ambulancia recibió una paliza al intentar defender a las doctoras de guardia que eran insultadas y amenazadas por el familiar de una paciente.

Este suceso, junto con otros hechos que se han producido en el centro de salud, ha provocado que los sanitarios soliciten una mayor protección.

Fernández Vara, tras la reunión, señaló: "Vamos a poner en marcha todo lo necesario para garantizar la seguridad de los profesionales; hemos encontrado una rápida respuesta de las fuerzas de seguridad del estado y a partir de la próxima semana habrá más presencia de agentes en los centro de salud para dar tranquilidad a los trabajadores".

El consejero dejó claro que lo sucedido la pasada semana es un hecho puntual, que la ciudadanía de Almendralejo se comporta con respeto y que es algo que está sucediendo también en otros muchos puntos de la región. "Hay celadores que en las puertas de un hospital han vivido situaciones de mucha tensión y por eso debemos pedir respeto para el conjunto de los profesionales sanitarios", explicó.

Respecto al hospital de Tierra de Barros, aseguró que la obra marcha a buen ritmo de modo que está previsto que abra sus puertas a principios del 2007.