Incrédula aún de que estuviera presente, Antonia Valdivia González, se mostró "enormemente agradecida" cuando saludó al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en la antigua plaza Soto Mancera de Almendralejo, que desde el viernes lleva el nombre de esta ciudadana almendralejense.
El presidente del ejecutivo regional no quiso perderse el viernes el homenaje que la Asociación de Vecinos de San José rindió ayer a Valdivia "en reconocimiento a su gran labor social". Antonia llegó a Almendralejo de su Andalucía natal en 1983. Tras dos años como socia, en 1985 llega a la directiva de la barriada, convirtiéndose en presidenta seis años después. Durante su mandato logró consolidar las semanas culturales, diferentes actividades y una sede social fija para sus vecinos. También trabajó en la Coordinadora de Asociación de Vecinos de Almendralejo durante dos legislaturas.
Numerosos vecinos y amigos quisieron reconocer "el esfuerzo de una mujer, además de madre de familia, por intentar que los vecinos sean una parte importante de la vida de la ciudad, para que tengan voto y voz para que su barriada y las restantes de la ciudad cuenten con las dotaciones e infraestructuras necesarias para hacerles a sus vecinos la vida más agradable".
REGALOS Tras descubrir la placa en la plaza que hoy lleva su nombre, el homenaje continuó en el Palacio del Vino y la Aceituna, donde fue nombrada presidenta honorífica de la barriada y le entregaron la medalla de oro de este colectivo. Además, el párroco de San José, Rafael Julián, le hizo entrega de un pergamino "con la bendición del Papa", su amigo Manuel Esteban Vivas le recitó un poema y el Consejo Local de la Mujer, del que también formó parte, le hizo un obsequio.
EJEMPLO PARA VARA Por su parte, Fernández Vara aseguró que Antonia es una "mujer que ha dado ejemplo" y es una "mujer que, ante la posibilidad de quedarse en el patio de butacas, decidió subirse al escenario, ver cuáles eran los problemas de su barriada y ayudar a resolverlos, por eso hoy recibe este homenaje: porque está recogiendo lo que durante tantos años ha sembrado". Además, aseguró que el movimiento vecinal es "un instrumento extraordinario de participación ciudadana" y reconoció que "hubo un tiempo en el que los ciudadanos solo aspiraban a votar; hoy, eso ya se ha superado, y los ciudadanos también deben aspirar a opinar y a participar y, para ello, el movimiento vecinal es imprescindible".
