Vecinos de la calle José Morán Durán de Almendralejo, donde ayer fallecieron dos hermanos de 2 años al declarase a última hora de la tarde un incendio en su vivienda, aseguran que las llamas se propagaran "tan rápido" que "nada" pudieron hacer por salvar la vida de los fallecidos, pese a intentarlo por todos los medios, tras ver a la madre pidiendo auxilió con el único de sus tres hijos que ha sobrevivido entre sus brazos.

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Según la agencia Europa Press, Antonio Marín, uno de los residentes, se vio sorprendido por la deflagración que hizo "saltar los cristales" y enseguida creó una nube de humo y una "gran llamarada" que "salía por la ventana", subió junto a otras personas a rescatar a los "dos chavales" que permanecían en el interior y cuyos "gritos se escuchaban".

Marín destaca que, pese a intentar derribar la puerta con "extintores y patadas", ya "no se pudo hacer nada" por impedir la tragedia, puesto que "la puerta" no cedió hasta que más tarde llegaran los bomberos y la derribaran con a "hachas".

Este hombre confirma que fue la madre de los pequeños quien logró salvar al único de los trillizos que permanece con vida y resultó ileso en este siniestro. Asimismo, recuerda que la madre gritaba una y otra vez que sus "niños" estaban "dentro", en el salón de la casa, antes de desmayarse en el portal aquejada de un ataque de ansiedad por lo que fue atendida por personal sanitario.

En la misma línea, Juan Luis Rangel precisa que tuvo lugar "una explosión" y que las llamas "salían por el balcón", mientras los menores permanecían en el interior de la vivienda. "No hubo medio de sacarlos por la humareda", destaca con impotencia, antes de indicar que las tragedias acechan a esta familia, puesto que el padre de los trillizos murió recientemente en una accidente de motocicleta.

Del mismo modo, Ramón, otros de los vecinos que presenciaron ayer lo ocurrido, lamenta la desgracia y, entre lágrimas, observa que "esto ha sido muy fuerte". También, Mariano Sebastián, que tiene su oficina en primer piso del bloque donde se registró el incendio se muestra muy consternado por lo ocurrido. "Esto es mala suerte", "la vida da muchos palos", asevera.

La vivienda continúa precintada por la Policía Nacional, cuyos agentes especializados tratan de investigar las causas del incendio, sin descartar de momento ninguna posibilidad. Las escaleras y paredes presentan restos de hollín y el coche de la familia, con las sillas de los trillizos, permanece aparcado delante de la puerta del bloque donde ayer aconteció la tragedia.