La Orquesta de Extremadura (OEX), que tan magistralmente dirige -desde su fundación en el año 2000- Jesús Amigo, es el buque insignia de la música en Extremadura. Junto con el Coro y la Orquesta Joven (OJEX) -dependientes de la misma Fundación que gestiona la orquesta profesional- suponen, para los amantes de esta universal manifestación artística, un notable acercamiento de la vida musical de nuestra comunidad autónoma a la media del resto del Estado, tanto en cantidad como en calidad.

La iniciativa de crear estas instituciones musicales extremeñas, por parte de la Consejería de Cultura, supuso un paso decisivo a partir de varios intentos anteriores que acabaron en formaciones musicales de efímera existencia, pero que crearon el caldo de cultivo necesario para el nacimiento de la actual orquesta; por aquel entonces, una orquesta sinfónica extremeña, estable y profesional, no era más que la ilusión de un reducido grupo de profesionales y melómanos que se daban cita en las dos capitales extremeñas. En el presente, la existencia de la Orquesta Sinfónica de Extremadura es ya una realidad plena que se justifica por ser la lógica consecuencia de la elevación general del nivel cultural de la región, y, más específicamente, del musical, que generan una asidua demanda de eventos musicales de calidad.

Hoy tenemos, en nuestra ciudad, una nueva oportunidad de comprobar y disfrutar del excelente nivel artístico alcanzado por la OEX, algo que ya tiene reconocido más allá de nuestras fronteras. Para ello, dos grandes compositores nos convocan esta noche en el Teatro Carolina Coronado: Bach (hijo) y Beethoven.