Los comerciantes del mercadillo del viernes entregarán al ayuntamiento un escrito pidiendo que se siga celebrando ese día tal y como se hace desde hace 25 años. Este documento lo acompañarán con las firmas recogidas apoyando esta solicitud.

El pasado viernes estos comerciantes mantuvieron una reunión con el alcalde José María Ramírez, con otros miembros del equipo de gobierno, los empresarios de la plaza de Abastos y responsables de algunas tiendas ubicadas en la plaza del Mercado. El objetivo era hablar sobre el traslado del mercadillo al recinto ferial cuando comiencen las obras para reformar la plaza y la posibilidad de pasar a celebrarlo los sábado en vez de los viernes. Pero antes de tomar una decisión sobre esta última cuestión, el regidor socialista les ha pidió que le entreguen un escrito exponiendo las ventajas e inconvenientes que ellos ven a celebrarlo un viernes, el sábado o incluso el domingo.

Tras la reunión, la vocal de los comerciantes, Ana María Holgado, señaló ayer que ellos mantienen su postura inicial y no quieren cambiar la celebración del mercadillo. Primero porque "es el mejor día de la semana", porque lo tienen asignado a Almendralejo y porque, aseguran, que si se cambia perderán un día. Un segundo argumento es porque, aseveran, los usuarios, sobre todo las amas de casa, prefieren ese día. "Seguiremos en nuestra postura; los cien comerciantes tenemos reservados los días de la semana a una ciudad, el viernes es para Almendralejo, y si lo cambian nos harán perder un día y trabajo; creemos que va a ser perjudicial para todos", dijo.

Por ello, el escrito solicitado por el alcalde lo harán acompañar de las firmas de los cien comerciantes y las recogidas entre los clientes. "Estamos recogiendo firmas con la gente que quiere que siga el viernes, pero ahora necesitamos, sobre todo, la colaboración de las amas de casa, por eso les pedimos que vengan el viernes al mercadillo para dejar sus firmas", apuntó Holgado, quien aseguró que el ayuntamiento les ha dado unos 20 días para presentar el texto.

Además pedirán la puesta en marcha de una serie de actuaciones para que mejore el mercadillo, ya que consideran que "ahora mismo es incontrolable y está demasiado saturado". Reconocen que durante las obras no pueden estar en la plaza, pero siguen insistiendo volver cuando acaben o trasladarse a otro lugar que no sea el recinto ferial. "Les hemos dicho que lo ubiquen en el parque de las Mercedes o en la avenida de la Paz, pero parece ser que ahí no puede ser", comentó la representantes de los comerciantes, quien admitió, sin embargo, "tenerlo complicado" por la nueva ley que no permite la celebración del mercadillo en espacios en los que hay viviendas y organismos cercanos. No obstante, insistirán y propondrán otros sitios.

AJUSTES Cuando se produzca el cambio también han pedido que los fruteros puedan seguir vendiendo y que a cada puesto se le amplíe la superficie unos tres metros. "Deberían de hacer un estudio del mercadillo y ver qué puestos deben de ir con el objetivo de que haya un gran abanico, donde se puedan encontrar diversos productos; todo esto para que no haya competencia desleal, y que haya un equilibrio, porque los cien puestos más de los que hablaban parece imposible", añadió Holgado.

Otra de las demandas será que cuando el viernes sea festivo se pueda celebrar el mercadillo ese día (salvo el Viernes Santos) y no cambiarlo al día de antes como ahora. "Solo hay que ver que cuando pasa ésto no hay ni la mitad de los puestos", apuntó.

En este sentido, los comerciantes aseguran que lo único que quieren es defender sus derechos y "que no se juegue con sus puestos de trabajo". "En la reunión nos trataron muy bien, sin prisas, solo queremos defendernos porque somos un colectivo muy grande, y antes no se nos consultó", señaló la vocal.

TIENDAS DE LA PLAZA Por su parte, los responsables de los comercios que están abiertas en la plaza del Mercado también pidieron al alcalde que se mantenga el viernes y que cuando se acaben las obras de la plaza regrese a este espacio.