Pasar la mañana en el polideportivo para jugar en la piscina, participar en talleres de plastilina, colores y manualidades, sin olvidar las clases de refuerzo escolar, parece que se ha convertido en la mejor alternativa para pasar el verano al tiempo que se soportan mejor los calores de julio y agosto. Esto es, al menos, lo que han pensado lo niños apuntados a las multideportivas, un programa de actividades organizado por la universidad popular el pasado año y que debido al éxito logrado ha vuelto este.

Se ha dividido por quincenas para julio y agosto, y ya en el primer mes la demanda ha superado la oferta. Las 150 plazas se han ocupado con mucha facilidad y muchos se han quedado fuera. Para agosto se espera que pase lo mismo, pero aún hay plazas, sobre todo para la segunda quincena. Fabiola Fernández, su coordinadora, dijo el jueves que "los que estén interesados pueden inscribirse en el polideportivo".

Diferentes actividades

Los niños, de 3 a 10 años, llegan al polideportivo a las nueve de la mañana y se van a las dos de la tarde, tiempo durante el cual desarrollan todas las actividades. Juegos en las piscinas, talleres de plastilina, colores y manualidades, hasta clases de refuerzo "para que no pierdan el hábito". Lo primero que hacen los más pequeños es ver una película de dibujos.

La conciliación de la vida laboral con la familiar es la razón por la que de nuevo han tenido éxito. Los padres que no tienen donde dejar a sus hijos mientras trabajan han hecho que los inscriban. Precisamente este es uno de los objetivos por el cual se programaron: "Facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral", además de "que los pequeños pasen un verano divertido y diferente", dice Fernández.

Por su parte, los niños se muestran encantados "porque se hacen cosas divertidas" y porque la mayoría, aseguran, en sus casas se aburren si pasan tantas horas. Los padres, a su recogida, también se declaran contentos con la idea, porque "sus hijos se lo han pasado bien" y prueba de ello es "que llegan a casa reventados".