Hace un par de décadas era muy común ver a grupos de amigos, vecinos o familiares reunirse en las frías noches de diciembre en torno a una hoguera con la música navideña como acompañante, y, en la oscuridad, sonaban los acordes de clásicos villancicos y canciones populares que casi todos recitaban de memoria. A eso se le ha llamado siempre Zambomba y ahora ha quedado más bien reducido a los grupos musicales. En Extremadura no existía ninguna hasta que varios grupos y artistas de la comarca de Tierra de Barros han decidido unirse y dar forma a La Zambomba castúa.

La ideóloga de todo es Sara Gutiérrez, natural de Aceuchal y profesional del mundo del espectáculo. «Me ha encantado siempre la Zambomba jerezana. Quería montar algo similar, rescatar esa tradición de reunir a un grupo de amigos y cantar villancicos en plena calle. El pasado verano me senté con un grupo de personas mayores y fueron ellos los que me relataron cada una de sus experiencias. Me encantó. Ahí empezó todo. Luego aparecieron Alonso y Eva, y ya todo fue más fácil». Alonso Mariñas, de Almendralejo, es integrante de Cosita Buena y el cerebro de las operaciones para gestionar toda la parte musical. Eva Manuela Ramos, también de Aceuchal, tiene el grupo flamenco Eva Manuela y es la encargada de los bailes.

La Zambomba castúa nace para mantener y cultivar el más puro y antiguo ambiente navideño de los pueblos extremeños. Es la fusión del cante y el baile flamenco dentro de un espectáculo callejero hecho por artistas. Se mezclan voces, guitarras, percusiones propias y se unen a la zambomba, la pandereta y las castañuelas.

En La Zambomba castúa participan los grupos Cosita buena, Manitas de cristal y Con sueño rociero. Además, la voz es cosa de Juanita Cruz, mientras que el grupo de Eva Manuela pone los bailes. Hasta los instrumentos evocan a tiempos pasados. En este caso colabora con ellos la Casa del pandero, es decir, el taller de instrumentos artesanales de Pepe García Cano. «Son instrumentos de la zona y cada uno suena de una manera distinta, por lo que cada villancico tiene un toque muy personalizado en nuestra Zambomba», explica Alonso Mariñas.

De momento cuentan con doce temas. «Son villancicos populares y extremeños. Queríamos recordar también temas de flamenco de Extremadura y hemos sabido hacer las mezclas», señala Sara Gutiérrez. También los bailes cuentan con mezclas del flamenco andaluz y el castúo.

La idea nació a inicios de noviembre y, apenas cinco o seis ensayos después, llega la puesta de largo de la Zambomba castúa. Será el 5 de diciembre en Almendralejo, cuando debuten en el encendido del alumbrado de Navidad. Ese día montarán su show de 20 personas y, en plena calle, sonarán los villancicos. «La idea es que la gente se sume a bailar y cantar en plena calle», resalta Sara. La segunda actuación prevista será en Villafranca de los Barros, el día 8 de diciembre, en el Expobarros. Y el día 23 estarán en Aceuchal, en la plaza del ayuntamiento, en el marco de la celebración de un mercadillo navideño. En cada actuación piden un kilo de alimentos a los asistentes para después repartir entre asociaciones solidarias.

«Queremos que la gente se acerque, venga a divertirse y, si quiere, a bailar y cantar. De eso va la Zambomba. De pasarlo bien en plena calle y rodeado de amigos», aseguran desde este nuevo colectivo.