Luis Carlos Zuzarte, administrador de la alcoholera Vinibasa, aseguró a EL PERIODICO EXTREMADURA que los gases que emite la factoría son inofensivos para la salud de los seres humanos y no contaminan el medio ambiente. Según Zuzarte, los humos que se generan no son perjudiciales porque el combustible que se usa es de origen vegetal.

Otra circunstancia que apoya lo inocuo de los gases es que las toxinas se generan en combustiones que superan los 1.300 grados y en Vinibasa los hornos queman el orujo a 700 grados.

Con ello, Vinibasa sale al paso de las acusaciones del grupo Ecologistas en Acción en las que se indicaba la posibilidad de que los gases de la alcoholera portasen partículas nocivas. "Los ecologistas no han pedido información sobre la actividad que desarrolla la empresa. Estamos abiertos a recibir a quién sea y a darle explicaciones; no hay nada que ocultar", dijo el Zuzarte.

MALOS OLORES En la actualidad, Vinibasa está proyectando un nuevo mecanismo para reducir los malos olores que se desprende de su actividad industrial y que proceden de la chimenea de la fábrica. El proyecto, que está ahora en fase de medición, incluye la instalación de un ciclón de agua en la chimenea. De este modo, una serie de duchas proyectarían agua y el humo, al pasar por ella y gracias al enfriamiento, se liberaría de parte de las partículas que lleva.

Al margen de los proyectos, la empresa alcoholera informó que cuenta con una serie de informes y análisis en los que, según señala, se concluye que Vinibasa no supera ningún valor máximo de elementos contaminantes. La firma, que opera en la zona desde el año 1996 (aunque la existencia de la planta de alcoholes es de 1970) es la única de estas características en la región, además de otras dos, una más pequeña en Almendralejo y otra en Villafranca de los Barros.