La industria Vinibasa no tendrá lista sus instalaciones hasta finales de mayo, según informó su gerente, Juan Carlos Zuzarte.

Hace un mes y medio, el ayuntamiento obligó a la alcoholera a parar una de sus actividades, ya que según un estudio de la Junta de Extremadura los malos olores de la ciudad procedían de ella. El consistorio le dio un plazo de un mes para que acondicionara las instalaciones.

La empresa tendrá que instalar una nueva conducción para los gases provocados por una de las destilaciones y que emiten el mal olor, y una chimenea para quemarlos.

Ante la necesidad de una serie de equipos y materiales no comunes en el mercado, Vinibasa solicitó al ayuntamiento que ampliara el plazo para adecuar la instalación. Un técnico municipal se encargó de valorar esa petición y el consistorio le concedido ese aplazamiento.

Las piezas necesarias para adecuarlas a la instalación son dos antorchas que tienen que construirse a medida fuera de la región.

Según Zuzarte, una antorcha de este tipo requiere catorce semanas de construcción, por lo que se ha establecido hasta finales de mayo la fecha prevista para finalizar el cambio. Una vez acabado este proceso, la industria continuará con esta actividad de la que está suspendida actualmente.