¿Se imaginan tomar una copa de vino sabiendo que, mientras beben, ingieren un producto antioxidante, regenerador de la piel, analgésico, antiinflamatorio, que protege el sistema inmunitario y que, en ocasiones, retrasa y reduce los efectos cancerígenos? Es posible que ese vino exista y, muy probable, que lo tengamos más cerca de lo que pensamos. La idea proviene de una pequeña bodega familiar de Almendralejo, Viñedos y Bodegas Fuentes (de la que forman parte Ana Ortiz y Marifé Fuentes), que ha elaborado un vino ecológico mezclado con sustancias como el aloe vera o el reishi, dos productos cuyas propiedades son más que saludables para el cuerpo humano, con estudios científicamente comprobados. La apuesta no es otra que la de crear el vino más sano, algo para lo que es esencial hacerlo en un lugar como Extremadura.

"La calidad de las condiciones en nuestra región son excelentes. La tierra, el aire y el agua son fabulosos. Estamos en una de las zonas más ricas y apropiadas del planeta para hacer un producto con estas características y objetivos. El aloe vera y el reishi son dos sustancias muy solubles en el agua y en el vino, y por lo tanto, el mejor canal para trasladarlos a la vida cotidiana". Quien así presenta este caldo milagroso es José Luis Cruz, el enólogo responsable del invento que, aclara, se hace con uvas extremeñas, recogidas muy cerca de la capital de Tierra de Barros.

De las dos botellas que han preparado, la más innovadora es el Leneux Reishi. Alude al conocido hongo de la eterna juventud, de origen japonés. Es venerado en Asia, donde se ha utilizado desde hace 2.000 años como un medicamento. Estudios realizados a principios del siglo XXI demuestran que esta seta que ha visto multiplicada su venta por el gigante asiático posee efectos anticancerígenos. Se ha embotellado es un tinto tempranillo por siete euros. Para hacerlo, tienen la ayuda del científico también extremeño, José Manuel Linio, de La Vera, que alberga en la zona del Jerte una granja experimental de reishi. El envía el producto hasta Almendralejo y, cuando no cuenta con la cantidad suficiente, lo importa desde San Diego (Estados Unidos). Pero siempre con un valor innegociable en toda la cadena productiva: ser ecológico al 100%.

Parece más conocido, pero es igual de innovador el Leneux Pardina Aloe Vera, "elaborado con jugo puro", apunta Cruz. El líquido de la planta es importado directamente de una empresa certificada puramente ecológica situada en México, donde la bodega también comercializa. No tiene ningún tipo de conservantes ni productos químicos. En cada botella, se ha depositado la cantidad justa para que, con dos copas diarias, se tome la cantidad recomendada de aloe vera que necesita un ser humano al día, según los expertos. Todo medido al milímetro.

La apuesta por lo ecológico es el gran valor que atesora Fuentes y Viñedo, donde no cabe otra tipología de vino. "La idea era mejorar lo ecológico y aportarle un valor más saludable aún. Son vinos afrutados, que sientan muy bien en mesa y que, evidentemente, son recomendables por sus efectos para la salud". Se trata de un vino pionero en todo el mundo, "al menos en el apartado ecológico", subraya José Luis Cruz. El de aloe vera es algo más barato, a cuatro euros la botella.

Aunque todavía ultiman el diseño de la etiqueta final, los vinos ya están saliendo a la calle para conquistar al consumidor entrando por su punto más débil: la salud. Además, cuenta su enólogo, "tenemos el reishi más puro del planeta, pues es de calidad farmacéutica", lo que acentúa más el valor de la botella. La idea amenaza con romper con todos los estereotipos de este milenario producto. El vino parece que hace tiempo que dejó de ser un mal vicio para esta pequeña bodega que amenaza con transformarlo en una fuente milagrosa.