El 2002 ha sido el año de los compromisos para la red de autovías de Extremadura, tanto por lo que se refiere al Gobierno central, como en lo que afecta a la Junta. Así, el Ministerio de Fomento confirmó su intención de que los casi 300 kilómetros de la Autovía de la Plata que recorren la región estén concluidos en el 2007, además de ratificar la conexión por vía rápida entre Trujillo y Cáceres y el enlace Mérida-Atalaya de Cañavate, que supondrá una salida hacia Valencia.

Por su parte, la Consejería de Obras Públicas plasmó el anuncio del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de principios del 2001, y las obras en las autovías regionales --Don Benito-Miajadas y Plasencia-Navalmoral de la Mata-- arrancarán en pocas semanas.

Respecto a la carretera de alta capacidad por la que más han suspirado los extremeños, la que permitirá una articulación norte-sur, los hechos y las intenciones confluyen en dar un impulso a la esperanza en que las obras no se eternicen.

Así, y como actuación más simbólica, el presidente del Gobierno, José María Aznar, acudía el 7 de noviembre a las cercanías de Torremejía para inaugurar un nuevo tramo, de 32 kilómetros, que enlaza Mérida con Almendralejo y, por tanto, con los otros 31 kilómetros ya abiertos de esta autovía, que va a morir pasado el cruce de Zafra.

Precisamente, en este último punto Aznar ponía la primera piedra del trazado que se prolongará así hasta las cercanías de Fuente de Cantos.

De este modo, la carretera más larga del mundo (los primeros anuncios de su construcción se produjeron hace 27 años) cuenta a estas alturas con casi 63 kilómetros en servicio, otros 75,7 kilómetros en obras, 57,1 kilómetros donde las máquinas empezarán actuar en los próximos meses y 105 kilómetros en fase de redacción de los proyectos.

Además, el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, que acompañó al presidente del Gobierno en esta inauguración realizó un anuncio casi tan importante como el propio acto: en dos años, todos los tramos extremeños de la Autovía de la Plata estarán o en servicio, o en obras, lo que quiere decir que en el 2007 a más tardar se podrá ir de Puerto de Béjar hasta el límite de la provincia de Huelva por autovía.

AUTOVIAS REGIONALES

Con todo, sin duda la gran novedad para el mapa de infraestructuras viarias, en lo que a carreteras se refiere, la constituye la implicación del Ejecutivo regional en la mejora de las comunicaciones terrestres, afrontando la inversión más fuerte de toda la historia del autogobierno.

Bajo las premisas de, por un lado, dar una salida a la comarca de las Vegas Altas, una de las más dinámicas de la región, y, por otro, articular el norte cacereño, permitiendo que el Jerte y la Vera accedan a una comunicación rápida con Madrid, se planificaron, proyectaron y adjudicaron a lo largo del 2002 las dos autovías regionales, las primeras --y, de momento, las únicas-- vías rápidas fruto de la iniciativa extremeña.

Para ello, se han comprometido, de aquí al 2007, partidas por un importe de 224 millones de euros.

En el caso de la conexión Don Benito-Miajadas, la autovía tendrá 22,3 kilómetros, y su coste ronda los cien millones, a los que hay que añadir 6 millones de euros para expropiar.

Respecto a la Plasencia-Navalmoral, el trazado, de 52 kilómetros, se ha dividido en dos tramos: Navalmoral-Tiétar, de 29,4 kilómetros y que costará 76 millones de euros mas otros 672.000 euros para expropiaciones, y Tiétar-Plasencia, de 22,7 kilómetros en los que se invertirán 66 millones de euros, mas otro medio millón de euros para expropiaciones.

En los tres casos las obras arrancarán a principios del 2003 y terminarán a mediados del 2007.