Dos jóvenes ciclistas trujillanos fallecían al ser arrollados por una furgoneta en la Autovía de Extremadura, a la altura de Santa Cruz de la Sierra, cuando estaban reparando un pinchazo junto al arcén. En este accidente hubo también un herido leve. La trágica noticia desencadenaba la puesta en marcha de un plan de seguridad vial.