Los secretarios regionales de los sindicatos UGT y CCOO se vieron involucrados en una carga policial en la estación de autobuses de Mérida en plena huelga general del 20-J. Pero además de la acción de los piquetes, aunque sin incidentes, lo más destacado de esa jornada de paro fue la guerra de cifras. Mientras el Gobierno sólo reconocía un 17% de participación, las centrales la cifraron en un 80%. El pequeño comercio abrió en Cáceres pero las grandes empresas pararon.