Un devastador incendio intencionado arrasó el 3 de agosto unas 1.500 hectáreas de pinos, jaras, monte bajo y pastizal, en varias fincas ubicadas en los términos municipales de Collado de la Vera, Cuacos de Yuste y Jarandilla. Las llamas fueron controladas a lo largo del día. En esta tarea tomaron parte, desde el primer momento, medios aéreos y terrestres de la Junta de Extremadura y el Ministerio de Medio Ambiente. Los efectivos tuvieron que enfrentarse a las dificultades propias del terreno, al viento y a la aparición de nuevos focos provocados.