Las operaciones aéreas de la décima división aerotransportada norteamericana, que dispone de helicópteros Apache y que avanza hacia Bagdad, se han visto interrumpidas a causa de una fuerte tormenta de arena, han asegurado oficiales norteamericanos, que han reconocido que han perdido dos aparatos, según ha informado la cadena de televisión Al Jazira."Es imposible volar en las condiciones actuales", ha dicho el teniente Patrick Gioia. La visibilidad es de menos de un kilómetro y los vientos soplan en el centro del país a una velocidad de entre los 64 y los 92 kilómetros por hora, condiciones que se prevé que persistan hasta mañana, según un meteorólogo del Ejército estadounidense.Combates en NasiriyaUna columna de unos 4.000 marines estadounidenses ha atravesado esta mañana el río Éufrates en la ciudad de Nasiriya (350 kilómetros al sureste de Bagdad) en medio de intensos combates, según ha informado un corresponsal en el lugar. El río Eúfrates es considerado vital para asegurar las comunicaciones entre Bagdad y el sur de Irak.Las fuerzas estadounidenses atraviesan la ciudad de sur a norte por una calle de cuatro carriles, mientras su progresión va acompañada de enfrentamientos con armas automáticas, metralletas, lanzagranadas antitanque y mortero, y de helicópteros de combate que sobrevuelan la zona. Según un periodista de la agencia France Presse, en la carretera que sale de Nasiriya hacia el norte --por la que han salido de la ciudad los marines-- pueden verse los cadáveres de más de 100 iraquís.La fuerte resistencia iraquí frena el avanceLos estadounidenses han atravesado dos puentes sobre el Éufrates en la ciudad, mientras alrededor de 500 marines y unos 50 tanques y vehículos de transporte de tropas blindados garantizaban la seguridad entre los dos puentes. Las fuerzas norteamericanas se encuentran desde hace varios días con una fuerte resistencia por parte de las fuerzas iraquís, lo que ha ralentizado su progreso hacia Bagdad. Las fuerzas anglo-norteamericanas ya aseguraron tener el control del estratégico puente hace tres días, pero los combates no han cesado en la zona y en toda la ciudad desde entonces.El comandante de la Tercera División de Infanteria de EEUU Kenneth Preston ha afirmado que desde el pasado lunes por la noche han muerto medio millar de soldados iraquís. Bombardeos sobre BagdadLos bombardeos sobre Bagdad se han reanudado esta mañana tras una madrugada relativamente tranquila que hacía presagiar el probable e inminente asalto aliado a la capital iraquí. Cinco explosiones han sacudido Bagdad hacia las 8.30 horas, procedentes de bombardeos aéreos, según ha podido comprobar un corresponsal de la agencia Efe en la capital iraquí. Las explosiones, con objetivos aún desconocidos, han levantado varias columnas de humo, pero no han alterado el ritmo normal de la ciudad, donde siguen circulando los coches. Los bombardeos han caído sobre zonas del sur y el oeste, hacia donde han acudido las ambulancias al poco tiempo.Sobre el aeropuertoHacia las seis de la madrugada, las cercanías del aeropuerto de Bagdad, también en el oeste, habían sido bombardeadas, sin que se sepa si tenían como objetivo el mismo aeropuerto.En la capital iraquí, los cielos seguían cubiertos de nubes negras originadas por la quema intencionada de petróleo, decidida, según distintas informaciones, por las autoridades iraquís para confundir a los aviones atacantes y el rumbo de los misiles.La pasada noche, varios barrios del oeste de la ciudad, donde está el aeropuerto, han sido objetivo de una oleada de bombardeos, según algunos testigos, procedentes no sólo de aviones, sino por primera vez de helicópteros, lo que no ha sido aún confirmado por otra fuente.16 muertos y casi 100 heridos en los bombardeos de ayerDieciseis civiles iraquís han muerto y 95 han resultado heridos por los bombardeos lanzados ayer sobre Irak por la coalición anglo-norteamericana, ha informado el ministro de Información iraquí, Mohamed Said al Sahaf.En su rueda de prensa diaria desde que comenzó la guerra hace cinco días, Al Sahaf ha afirmado que seis de las víctimas mortales se han registrado en la ciudad de Neyef, unos 150 kilómetros al sur de Bagdad, y una en la propia capital iraquí. La mayoría de los heridos se encontraban en la ciudad de Anbar, también en el sur.