El Parlamento extremeño vivió ayer una tensa jornada política marcada en todo momento por la guerra de Irak. Tanto es así que los grupos acordaron realizar por la tarde un pleno extraordinario en el que IU, PSOE y PP dejaron clara su postura ante el conflicto, aprovechando los líderes de los dos primeros partidos para reprochar a Carlos Floriano, presidente de los populares extremeños, su apoyo incondicional al Gobierno.

Ya a primera hora de la mañana comenzó a notarse en la Asamblea que no era un día cualquiera. A las puertas del Parlamento un centenar de alumnos de la Escuela de Arte de Mérida gritaban "No a la guerra" mientras en el interior crecía la confusión. A las once de la mañana, hora prevista para el pleno, se reunían los portavoces para estudiar la petición de Izquierda Unida, que pretendía que se suspendiera la sesión.

Los crespones negros lucían en los brazos de diputados, trabajadores e incluso periodistas, y comenzaban los rumores. Que si en Navarra y Andalucía se habían suspendido los plenos, que si se aplazaba un día, que si una semana... al final, nada de nada. El presidente del Parlamento, Manuel Veiga, anunciaba que se había decidido convocar un pleno extraordinario.

DEBATE ´ENCENDIDO´

Con más de una hora de retraso comenzó una sesión nada normal. Las intervenciones estuvieron plagadas de citas literarias de Luis Llach, Blas de Otero y Leroy Jones, entre otros. De hecho, los diputados de IU renunciaron a debatir y optaron por aprovechar su tiempo en la tribuna para leer poemas contra la guerra. Según iban pasando los minutos la sesión se fue calentando sin que el presidente en funciones, Ramón Rocha, lograse frenar los insultos que allí se cruzaron.

Así, para debatir las enmiendas de la Ley de Parejas de Hecho la diputada socialista Lola Pallero llegó a afirmar que Aznar "es un criminal de guerra", al tiempo que acusó a Floriano de comportarse "como un terrorista". Mientras, el socialista Rodríguez Tabares calificó de "asesinos de niños" a Bush, Blair y Aznar.

A partir de ahí el tono comenzó a tranquilizarse, y ya en la sesión vespertina Veiga concedió diez minutos de libertad . Los diputados de PSOE e IU aporrearon el hemiciclo al grito de "No a la guerra" mientras los populares aguantaban el chaparrón .

Una vez que comenzó el pleno extraordinario el debate fue mucho más institucional. Aún así, durante la intervención del PP fue expulsada de la Cámara la diputada de IU Teresa Rejas, que se negó a retirar un cartel con el No a la guerra de su escaño.

El presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pidió al líder popular, Carlos Floriano, que "se desmarque y desobedezca a su partido" para marcarle el camino adecuado en un conflicto en el que "todo es petróleo". Asimismo, Ibarra dijo que Estados Unidos tiene sus razones "innobles, pero se preguntó "qué quiere conseguir España". A su juicio, el problema es que Aznar "se ha quitado la careta" y demuestra "que le gusta la extrema derecha de Bush".

Por su parte, Carlos Floriano afirmó que los socialistas "son presos de Izquierda Unida" y animó a Ibarra a convertirse en "la voz razonable" que reconduzca a su partido. En este sentido, recalcó que Sadam Husein "es una amenaza", por lo que está convencido de que la postura del PSOE es para "buscar votos".

Desde IU, Manuel Cañada lamentó que Aznar y Bush "hayan rescatado del basurero de la historia un concepto como el de la guerra preventiva", y pidió la dimisión de un Aznar "que está pateando la voluntad de la gente".