Toda la oposición rechazó ayer al unísono, en el Congreso y el Senado, que Estados Unidos ataque Irak desde España. El PP tuvo que recurrir otra vez a su mayoría absoluta para evitar que las Cortes instasen al Gobierno a negar a EEUU el uso de las bases y el permiso para que sus bombarderos B-52 sobrevuelen España.

CiU mantuvo la solidez del frente opositor en la votación, pero marcó distancias al presentar un texto propio que el resto de grupos apoyó. Para impedir que el PP mitigara su aislamiento, el PSOE diluyó su rechazo al envío de una flotilla humanitaria al golfo Pérsico, postura que CiU no estaba dispuesta a suscribir. El texto sometido a votación --y vetado por el PP-- exige al Ejecutivo que no ceda el territorio español a EEUU para bombardear Irak ni participe con tropas en sus "objetivos bélicos". También le emplaza a recomponer el consenso en la ONU y la UE.

De entre los discursos de la oposición resaltó, por lo inusual, el de Iñaki Anasagasti (PNV), que atacó al rey Juan Carlos. Le imputó una visión "bipartidista" de la monarquía por haber departido sobre la guerra sólo con el presidente José María Aznar y el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.

Anasagasti caricaturizó al Monarca como "un tótem, sólo para inauguraciones y reprimendas al nacionalismo", y consideró "improcedente" que "siga a pies juntillas los dictados de la Moncloa" y que "se instale en el silencio, el halago y el cabezazo". Sólo le respondió Gustavo de Arístegui (PP), quien le acusó de faltar el respeto a la Corona.

El aislamiento del Gobierno también se evidenció, por vez primera, en el Senado, donde todos los grupos, salvo el PP, pactaron un texto que denuncia el carácter "ilegítimo e inmoral" de la guerra. Por un día se truncó el apacible discurrir de la Cámara alta, que vivió una sesión inusualmente bronca en la que los gritos de "No a la guerra" de la oposición se cruzaron con las consignas del PP contra el presidente iraquí, Sadam Husein.

REVES AL GOBIERNO

Pero el Gobierno recibió ayer otro revés desde París. Las autoridades francesas desmintieron al ministro de Defensa, Federico Trillo, quien dijo el lunes que el tránsito de los B-52 por el cielo español "se autorizó porque fue denegado por Francia". El Ministerio de Defensa francés y Dominique de Villepin, titular de Exteriores, aseguraron que Francia ha cedido su espacio aéreo a los superbombarderos estadounidenses.

Acosado por la oposición, ayer De Villepin desligó esta ayuda a EEUU del rechazo francés a la guerra. "Es una costumbre entre aliados", apuntó, que "ningún miembro de la OTAN pone en discusión". Según el departamento de Defensa, los B-52 tienen permiso para sobrevolar Francia "sea cual sea su destino y objetivo".

Por otra parte, fuentes del control de Torrejón de Ardoz (Madrid) confirmaron ayer que ocho B-52 entraron el pasado jueves en el espacio aéreo español en plena operación de repostaje. Alertados de los riesgos de la maniobra, los pilotos respondieron que ya no podían abortarla. Los registros de Torrejón revelan que la maniobra concluyó antes de que los superbombarderos sobrevolaran Barcelona, informa Luis Díez.