El Gobierno español arremetió ayer con dureza contra Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo por la cumbre que celebraron ayer para relanzar la política exterior y de seguridad común europea. La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, acusó a los líderes de esos países de actuar fuera de las instituciones y crear "factores de división" en la Unión Europea con "aventuras" y "proyectos excluyentes".
Ana Palacio descalificó la reunión por todos los medios a su alcance: durante su comparecencia ante la comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, en declaraciones a los periodistas y por medio de un artículo en la edición europea de The Wall Street Journal , el diario en el que el presidente del Gobierno, José María Aznar, publicó junto a otros siete líderes europeos su ya célebre carta de apoyo a Estados Unidos en la crisis de Irak.
POLITICA "AUTENTICA"
La ministra argumentó que la política exterior y de defensa de la UE, para ser "auténticamente europea", no puede hacerse "a tres ni a cuatro", sino que debe ser fruto del esfuerzo de consenso de los estados miembros.
Palacio mantuvo que la reunión de ayer sería admisible como "reflexión" dentro del debate sobre el futuro europeo. Pero arrojó dudas sobre las intenciones de la minicumbre, al afirmar que se convocó en un momento de "tensiones" por la crisis iraquí y "se percibe" como una iniciativa "de los mismos tres estados" que adoptaron "determinadas actitudes" en la OTAN. La ministra de Exteriores aludía así al veto de Francia, Alemania y Bélgica al despliegue militar para defender a Turquía.
El portavoz del Partido Popular en la comisión, Guillermo Martínez, fue aún más lejos que la ministra y se refirió a los países reunidos en Bruselas como "la banda de los cuatro".
"PASO ADELANTE"
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró que la minicumbre de Bruselas constituye un "paso adelante" en el proceso de construcción europea y que España "debía estar ahí". En declaraciones a este diario, el líder de los socialistas reprochó al Ejecutivo que criticara el encuentro de los líderes de Francia, Alemania, Bélgica y Luxemburgo. "El Gobierno no se entera de nada", dijo, tras lo cual insistió en que Aznar debería alinearse con quienes desean profundizar en el proyecto europeo.
En términos similares se expresó el también socialista Rafael Estrella, que acusó al Gobierno de fomentar la "ruptura" del consenso europeo en política exterior y afirmó que el Gobierno debía haber estado presente en la minicumbre de ayer.
