Cientos de miles de ciudadanos participaron ayer en las concentraciones contra la guerra. La de Madrid, en la Puerta del Sol, fue la más numerosa con miles de personas protestando contra la guerra y reclamando la dimisión de Aznar.

Fue además el colofón de una jornada de protesta muy intensa que comenzó al mediodía cuando miles de estudiantes en pie de paz se lanzaron a la calle y avanzaron desde las facultades de la Universidad Complutense hasta la Puerta del Sol. Pasada la una de la tarde, cientos de ellos se dirigieron a la Carrera de San Jerónimo, donde se encuentra el Congreso de los Diputados. Querían hacer oír su voz. Pero la calle se encontraba cortada por un grupo de intervención policial (antidisturbios) que les repelió.

En las escaramuzas, que se prolongaron durante hora y media, resultó herido un estudiante y fue atendido de una brecha en la cabeza por el servicio médico del Congreso. En la plaza de Neptuno cayó herido otro por los porrazos de la policía. A media tarde, grupos de estudiantes seguían avanzando por la Gran Vía hacia la Puerta del Sol. Algunos se sentaban en la calzada y cortaban el tráfico. La policía seguía sus evoluciones desde un helicóptero e intervino repetidamente sin que se registraran más heridos.

MANOS ARRIBA

A las 19.30 horas, la Puerta del Sol se había llenado de una multitud indignada por la segunda oleada de ataques sobre Bagdad. Los gritos de "asesinos", el sonido de sirenas y el cuerpo a tierra simulando bombardeos fue combinado con un alzar de miles de manos como en las manifestaciones contra el terrorismo. Los versos de Blas de Otero y Pablo Neruda contra la guerra pusieron el punto final a la concentración en la que participaron personajes de la cultura como Nuria Espert, José Luis Cuerda, Diego Galán y otros, así como dirigentes del PSOE: Jesús Caldera, Carme Chacón, Leire Pajín; y de IU, encabezados por Gaspar Llamazares.

OTRAS CIUDADES

En Barcelona, miles de ciudadanos desbordaron ayer por la tarde la plaza de Sant Jaume (donde se encuentran los edificios del ayuntamiento y la Generalitat de Cataluña) y las calles aledañas. Los asistentes guardaron un minuto de silencio por las primeras víctimas de los primeros bombardeos en Irak al tiempo que levantaban los brazos y enseñaban las palmas de las manos en señal de rechazo al derramamiento de sangre. Los concentrados corearon "Aznar dimisión". Por la manaña, miles de estudiantes universitarios y de secundaria tomaron las calles de Barcelona para protestar por el inicio de la guerra.

En Sevilla participaron varios miles de personas en la concentración de la Plaza Nueva. Con velas encendidas sobre el suelo escribieron la palabra paz. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, presente en el acto, expresó su "rabia y frustración" contra una guerra que no dudó en calificar de "ilegal". Los concentrados guardaron un minuto de silencio por los muertos.

En Palma de Mallorca, los manifestantes rompieron dos cristales de la sede del PP. Fueron masivas las concentraciones en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, en la de Santander, en la Mayor de Valladolid y en la del Obradoiro de Santiago de Compostela.