Bastaron sólo unas horas para que el reino del terror construido por Sadam Husein se desmoronara como un castillo de naipes. Con los tanques anglo-estadounidenses apostados en las calles de Bagdad, los cuadros del régimen se esfumaron como por arte de magia y el desgobierno absoluto reina en el país. Pero la suerte que ha corrido Sadam y su círculo más íntimo es por ahora una incógnita.

Por no saber, el Pentágono no sabe ni siquiera si Sadam vive o ha muerto. Moscú desmintió tajantemente los rumores que situaban al rais iraquí en la Embajada de Rusia en Bagdad. La oposición iraquí sostiene que se encuentra sano y salvo en su ciudad natal, Tikrit, que ayer fue duramente bombardeada.

VARIAS CONJETURAS

Pero no hay nada cierto. La última pista sobre el dictador iraquí se pierde la madrugada del martes, cuando aviones estadounidenses lanzaron cuatro bombas antibúnker de 960 kilos contra un edificio del barrio residencial de Al Mansur, donde la CIA informó que se hallaban reunidos Sadam y sus dos hijos varones, Udai y Qusai. A partir de ese momento todo son conjeturas.

El diario británico The Times publicaba ayer que los servicios secretos del Reino Unido, el MI6, informaron a la CIA de que Sadam abandonó el inmueble justo antes del ataque. Pero según The Washington Times , ciertos responsables de la CIA apoyaban la tesis de que el rais habría muerto, ya que varios testigos lo vieron entrar en el edificio pero no salir. Ningún soldado ha llegado aún al lugar del bombardeo.

El principal movimiento de la oposición, el Congreso Nacional Iraquí (CNI) expresó su convencimiento de que Sadam vive. "No tenemos ninguna prueba de que resultara muerto en el bombardeo. Sabemos al menos que su hijo Qusai sobrevivió", dijo a la cadena de televisión CNN Ahmed Chalabi, presidente del CNI.

HACIA TIKRIT

Según este movimiento opositor, los principales líderes iraquís han abandonado Bagdad. "Todos han partido hacia las montañas de Hamrien y la localidad de Tikrit. Allí tienen búnkeres y armas escondidas", dijo Chalabi. Pero para el Pentágono se hace difícil pensar que Sadam haya huido, "con todas las fuerzas anglo-estadounidenses que rodean la ciudad", añadió un portavoz militar.

Una prueba más de la confusión reinante fue la información facilitada por la cadena árabe Al Jazira, según la cual la CIA negociaba con el régimen iraquí el exilio de Sadam y sus allegados. La cadena citaba fuentes de alto nivel del espionaje ruso, lo que daba pie a dos rumores distintos: que Sadam se había exiliado a Rusia y que estaba refugiado en la embajada de ese país en Irak. Esta versión fue rotundamente desmentida por el Kremlin. "Es delirante", dijo el ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov.